La bocha en buena dirección, la cabeza en alto, la entrega absoluta. Rocío Sánchez Moccia es una de las referentes del seleccionado argentino de hockey sobre césped y a sus 34 años portará la bandera argentina en la fiesta inaugural de los Juegos Suramericanos Asunción 2022, que están por empezar. Ella transmite tranquilidad y confianza a las juveniles de este plantel, que son muchas. Y como buena Leona va por todo…

“Nuestro objetivo es lograr la medalla dorada. Estamos en formación, porque hay muchas chicas jóvenes que se van sumando al proyecto, pero ellas ya saben lo que es jugar con la camiseta argentina y tienen en claro que vamos a Paraguay a clasificar a los Juegos Panamericanos de Santiago 2023. Seguramente el rival a vencer sea Chile, supongo que la final será contra ellas”, le comentó a Deportesar Sánchez Moccia, en la previa de este Suramericano que la tendrá a ella y al palista Agustín Vernice con la bandera argentina en lo alto en la ceremonia de apertura.

“Las Leonas siempre queremos ganar. Defender esta camiseta representa un orgullo enorme, es algo muy lindo. Siento una alegría inmensa porque además lo hago con el deporte que amo y practico desde chiquita. Este es un camino que tiene como destino París 2024 y hay que ir dando pasos firmes. Vamos a salir a ganar todo, como siempre”, remarcó Rochi, quien con la celeste y blanca fue subcampeona mundial junior en 2009, año en que debutó en la mayor; y con Las Leonas logró dos medallas olímpicas de plata, Londres 2012 y Tokio 2020.

Con respecto al juego que mostrará el equipo aseguró: “Somos ofensivas y vamos a jugar como sabemos. Estamos en pleno recambio, pero esta transición no va a limitar nuestra idea. Estuvimos entrenando muy bien. Y en lo personal es todo muy especial porque voy a llevar la bandera en la apertura de estos Juegos y eso es una responsabilidad gigante, significa un montón. Estoy feliz y agradecida”.

Antes de finalizar la charla recordó su debut y mostró lilderazgo: “Recuerdo cuando jugué mi primer torneo con Las Leonas en 2009, fue una Copa América, en ese momento estaba muy nerviosa y pude apoyarme en la confianza que nos brindaban las más grandes, como Noel Barrionuevo, Caro Luchetti o Caro Rebecci. Hoy me toca a mí acompañar a las más jóvenes. Hoy la presión la manejamos nosotras”.