Estuvieron presentes el subdirector de Gendarmería Nacional, Ernesto Oscar Robino; el coordinador general del Servicio Cívico, Daniel Barberis, y el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, entre otros funcionarios.

El programa ofrece la posibilidad a jóvenes de entre 16 y 20 años de contar con una experiencia educativa en un ambiente de reflexión sobre los valores democráticos, sus derechos y responsabilidades y el compromiso con el bien común; contar con apoyo para su desarrollo personal y obtener conocimientos que conformen herramientas útiles para su beneficio y el de su comunidad.

El Servicio Cívico es implementado por el Ministerio de Seguridad –a través de la Gendarmería Nacional- junto al Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET) del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Nación.

Por su parte, el coordinador del SCVV, Daniel Barberis, dijo: “No tuvimos una partida presupuestaria especial para este programa, sino que con el trabajo de todos se logró esta experiencia. Antes de empezar, muchos decían que era algo imposible. Esto es algo que hicimos posible todos juntos”, expresó.

Además, se cuenta con el apoyo de un Comité Técnico compuesto por personal de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas (SEDRONAR), la Secretaría Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF), el Instituto Nacional de las Mujeres (INAM), el Instituto Nacional de Juventud (INJUVE) y la Subsecretaría de Prevención y Control de Enfermedades Comunicables.

Las sedes de Campo de Mayo, Ciudad Evita, González Catán y Mercedes, en provincia de Buenos Aires, junto a las de Córdoba, Santiago del Estero y Río Negro recibieron a un total de 1.200 jóvenes, de los cuales 849 mantuvieron su participación a lo largo de todo el curso. En lo que refiere a la franja etaria, el 58% son menores y el 42% restante son mayores de edad.

Los talleres brindados están basados en temáticas de promoción de la salud, orientación vocacional e inmersión al mundo educativo y laboral, liderazgo y trabajo en equipo, construcción de la ciudadanía y prevención y reducción de riesgos ante situaciones de desastres o catástrofes. Además, cada sede contó con el desarrollo de talleres de oficios para que los jóvenes aprendan distintas tareas.

Posteriormente, la Fundación Telefónica y la Cámara de las Industrias Culturales y Tecnológicas se sumaron a esta iniciativa brindando capacitaciones en materia de comunicaciones, nuevas tecnologías, procesos creativos de realidad virtual e impresiones 3D.