Buenos Aires - El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) recuerda que el cumplimiento de las fechas obligatorias para la siembra y destrucción de los rastrojos del cultivo de algodón -consensuadas con las provincias- es indispensable para dificultar la supervivencia y reproducción del picudo algodonero (Anthonomus grandis, Boheman) y así prevenir la dispersión de focos. En este sentido, la Resolución Senasa 74/2010 fija las siguientes fechas para la siembra del cultivo del algodón:

Catamarca del 1° de octubre al 15 de noviembre, Chaco del 1° de octubre al 30 de noviembre, Córdoba, Corrientes y Entre Ríos del 15° de octubre al 30 de noviembre.

Formosa del 1° de octubre al 15 de noviembre (al Este de RN Nº 95) y del 1° de noviembre al 15 de diciembre (al oeste de RN Nº 95), La Rioja del 1° de octubre al 15 de noviembre.

Misiones del 15 de octubre al 30 de noviembre, Salta del 1° de octubre al 15 de noviembre (zona de regadío), y del 15 de noviembre al 30 de diciembre (zona de secano), San Luis del 1° de octubre al 15 de noviembre (zona de regadío), y del 15 de noviembre al 30 de diciembre (zona de secano).

Santa Fe del 1° de octubre al 15 de noviembre Domo Oriental (Departamento General Obligado, Departamento Garay, Departamento San Javier, Departamento Vera al Este de la Ruta Provincial Nº 3 y el Sur de la Ruta Nacional Nº 98); del 1º de noviembre al 15 de diciembre Domo Occidental (Departamento 9 de Julio, Departamento San Cristóbal, Departamento Las Colonias, Departamento Vera al Oeste de la Ruta Provincial Nº 3 y el Norte de la Ruta Nacional Nº 98).

Santiago del Estero del 1º de octubre al 30 de noviembre (Capital, Banda, Robles, San Martín, Silipica, Loreto, Figueroa, Sarmiento y Avellaneda), y del 15 de octubre al 15 de diciembre (Copo, Alberdi, Moreno, J.F. Ibarra, Gral. Taboada, Belgrano, Aguirre, Mitre, Rivadavia).

El Senasa destaca la importancia de respetar las fechas establecidas para la siembra y destrucción de rastrojos de manera que exista un vacío sanitario de 90 días, que deje al picudo sin alimento y sin lugar donde alojarse hasta la próxima campaña algodonera. Por ello, se solicita a los productores no adelantar la siembra.