Renata Burg, figura del Abierto de la República de tenis de mesa que llevó su nombre
La legendaria jugadora de 79 años, reciente campeona del mundo, se lució en su homenaje con el logro de los títulos Senior +50 y +60: “Regreso a Australia feliz por tanta amabilidad, quedé sorprendida por la convocatoria del torneo y su buen nivel”, comentó.
Tras el Abierto de la República de tenis de mesa “Renata Buerg”, que se realizó en el CeNARD y en el Instituto Romero Brest, la homenajeada de 79 años contó sus sensaciones luego de ganar los títulos Senior +50 y +60. Buerg venía de ser campeona mundial de veteranos en Roma, en la categoría +75 y por invitación de la Federación Argentina de Tenis de Mesa regresó a la Argentina, después de 11 años -vive en Austria-, para jugar este importante torneo que tuvo récord de convocatoria con casi 800 jugadores de 6 a 80 años.
“Estoy muy agradecida por este homenaje, es un gran honor; y feliz por tanta amabilidad. Yo soy argentina, aunque viví fuera del país muchos años; acá nací, disfruté de mi juventud y siempre al venir siento orgullo de mi patria. Quedé sorprendida por la gran convocatoria del torneo y la calidad de muchos jugadores”, le expresó la histórica Renata Burg a la web de la Subsecretaría de Deportes.
“Me llevo sensaciones hermosas y me pone muy contenta que la Argentina eleve permanente su nivel en este deporte. Agradezco por tanta salud y mi gran deseo es seguir jugando varios años más con la pasión de siempre, como a mis siete cuando jugué mi primer partido”, agregó quien a sus 19 ya había jugado en la Liga alemana.
Y dejó su reflexión: “En las fases de Grupo no tuve problema, pude clasificar con comodidad, pero luego pasé por algunos momentos difíciles que por suerte pude sacar adelante y terminar ganando. Que el torneo lleve mi nombre es un reconocimiento que me llena de emoción, se me vienen muchas imágenes”.
Burg, de gran recorrido, lidera el ranking austríaco de veteranos con 28 medallas doradas en single, 11 plateadas y otras 11 de bronce; a la vez que en los dobles de damas y mixtos ganó 37 doradas, 19 plateadas y 21 de bronce. Su primera medalla quedó bien lejos pero no por eso olvidada, fue a los ocho en el Club Ballester en la liga argentina – alemana.
Ahora volvió a escribir otra gran historia, ni más ni menos que en el Abierto de la República, donde se le rindió homenaje, torneo que se dividió en categorías para distintas edades y tuvo jugadores internacionales no sólo de Argentina, sino también de Paraguay, Uruguay, Chile y Estados Unidos. Y ella, con el talento que la caracteriza, brindó otra clase magistral para quedarse con dos nuevos títulos.