Relevo de la guardia de honor del Cabildo de Buenos Aires
Una vez más, el Regimiento de Infantería 1 “Patricios”, creado en el marco de las invasiones inglesas, realizó el tradicional relevo de centinelas en el emblemático edificio porteño.
Este jueves 22 de mayo, pasadas las 19 , el Cabildo de Buenos Aires se vistió de celeste y blanco. En su ingreso, las galeras de los patricios se transformaron en protagonistas de uno de los eventos más esperados por el Ejército Argentino: el relevo de la guardia de honor.
El evento que, de manera anual, realiza el "Uno Grande" apunta a recordar los momentos más relevantes que los efectivos de esta histórica Unidad vivieron en 1810, cuando se convirtieron en actores principales del Cabildo Abierto y de la creación del primer gobierno patrio.

Los detalles del relevo de la guardia del Cabildo
La tradicional ceremonia que lleva adelante el Regimiento de Infantería 1 “Patricios” tuvo lugar este jueves 22 de mayo en el Cabildo de Buenos Aires.
Para comenzar, la Banda Militar “Tambor de Tacuarí” ejecutó los acordes con que los centinelas, tanto salientes como entrantes, hicieron su ingreso al histórico solar.

A continuación, y acompañado por autoridades castrenses, nacionales y porteñas, el jefe del Regimiento de Infantería 1 “Patricios” presentó a los efectivos formados al jefe del Ejército, teniente general Carlos Alberto Presti, acompañado por el ministro de Defensa, Dr. Luis Petri.

Luego, los músicos del Regimiento tocaron el Himno Nacional Argentino, cuya letra, de hecho, estuvo a cargo de un oficial de la Unidad: el capitán Vicente López y Planes.

Seguidamente, un oficial de Patricios, en el papel de pregonero, ingresó al predio y leyó los sucesos que, en 1810, dieron marco a la Revolución de Mayo y a la posterior creación del primer gobierno patrio:
“¡La Junta de Sevilla ha caído, el Rey Fernando VII es prisionero de Napoléon Bonaparte. El momento de la libertad ha llegado!”.

Durante la ceremonia, los patricios leyeron la invitación al Cabildo Abierto del 22 de mayo de 1810, momento en el que los efectivos del “Uno Grande” fueron figuras claves para asegurar la destitución del virrey Cisneros. Asimismo, uno de los efectivos del Regimiento leyó la proclama de Cornelio Saavedra, entonces jefe de Patricios:
“Habiendo consultado la salud del pueblo, y en atención a las actuales circunstancias, debe subrogarse el mando superior que tenía el señor Virrey en el Cabildo de esta capital. Mientras tanto, se forma la junta que deberá ejercerlo, cuya formación debe ser en el modo y forma que se estime por el excelentísimo Cabildo. Y no queden dudas de que es el pueblo el que confiere la autoridad o mando”.
Cambio de centinelas
Una vez finalizado ese momento, se impartieron las órdenes para iniciar la presentación de los jefes de Guardia y, de ese modo, revivir el nacimiento de la Patria, cuando la Legión de Patricios Voluntarios Urbanos de Buenos Aires fue la que, con sus armas, custodió la jornada de mayo de 1810.
“¡Patricios!, como en aquellas históricas jornadas en las que supimos defender nuestra voluntad soberana de determinar nuestro destino, saludemos al Cabildo con nuestras armas como muestra de lealtad y respeto institucional”, anunciaron, durante la ceremonia, minutos antes de dar inicio a la tradicional fusilería de los patricios. Posteriormente, los jefes de Guardia informaron la finalización del relevo de la guardia de honor del Cabildo de Buenos Aires.

Luego, y a los sones de “Suipacha” (la marcha en homenaje al primer triunfo argentino en la guerra de la Independencia), un cordón de honor y las autoridades invitadas se dirigieron hacia el interior del Cabildo porteño para firmar el acta capitular.

A modo de cierre, la Banda Militar “Tambor de Tacuarí” —acompañada por el ballet folclórico “Juan de los Santos Amores”— tocó el pericón nacional y realizó un carrusel.
