El Gobierno de Estados Unidos realizó a nuestro país una importante donación, que nos permitirá estar prevenidos y contar con elementos muy necesarios a la hora de sufrir una emergencia masiva: se trata de carpas destinadas a alojar personas afectadas por inundaciones, terremotos y otros eventos.
 
Además, pueden ser utilizadas para  el despliegue de hospitales de campaña.

A través de la Secretaría de Protección Civil –encabezada por Emilio Renda- llegaron estas carpas que podrán alojar a unas 600 personas en caso de ser necesario.

Asimismo, se suma un equipo de comunicaciones satelitales de última generación,  imprescindible para cuando los canales habituales se ven interrumpidos a causa de un incidente importante. 

Hay que destacar que estos refugios pueden armarse en medio día y ser trasladados en camiones o por vía aérea a la zona afectada.

Con estas herramientas, y con el trabajo en conjunto con los distintos organismos provinciales, ministerios nacionales, las Fuerzas Armadas y Fuerzas de Seguridad, podrán articularse rápidamente las acciones necesarias para atender eventos inesperados y de gravedad, tratando siempre de preservar la vida de los ciudadanos, así como también el entorno natural.

RECONOCIMIENTO 
En el marco del evento en que se presentó esta importante donación, se reconoció la tarea cumplida por tres miembros de las fuerzas que realizaron rescates en emergencias:

De Prefectura: Cabo Yésica Celestino
Ante la caída de dos personas de una embarcación, en Posadas, no dudó en arrojarse al agua para rescatarlos. Logró su cometido y pudo ponerlos a salvo.

De Gendarmería: Comandante Mayor Ariila. 
Es médico y tiene a su cargo la responsabilidad de atender a poblaciones en emergencia. 

Este año, en la localidad chaqueña de Presidente Roque Sáenz Peña asistió -junto con su equipo- a más de 1000 pacientes que se encontraban en zona de inundación.

De Policía Federal: Sub Inspector Cristian Di Mango.

En la zona de la terminal C del Aeropuerto Ministro Pistarini, en Ezeiza, dos operarios habían quedado atorados a más de 20 metros de altura. 
Con una reacción rápida y efectiva, pudo rescatarlos sanos y salvos. 

Estas son sólo tres historias de las cientos que todos los días viven los agentes y oficiales de todas las fuerzas en nuestro país. 

En ellas, podemos ver claramente que, poniendo a veces en riesgo su propia vida, estos hombres y mujeres muestran con acciones que cumplen sin reparos con su juramento de cuidar la vida del prójimo.