Durante la actividad se propuso un intercambio de saberes y la construcción de una perspectiva colectiva para pensar en las violencias por motivos de género que padecen las mujeres y LGBTI+ que pertenecen a comunidades indígenas. A partir de un juego, se trabajó en la deconstrucción de mitos y estereotipos de género, a lo que se sumó una mirada decolonial y situada. Además, se brindaron herramientas y se difundieron distintos programas del ministerio para el abordaje de casos concretos en el marco de la Ley de Protección Integral a las Mujeres.

La comunidad guaraní Warisata está conformada por 15 familias que hace 15 años se ubicaron en el barrio La Carolina, en la localidad de Ingeniero Allan. Su casa funciona como refugio para quienes se encuentran en situación de violencia de género, allí también brindan apoyo escolar y atención médica. “Para nosotros es muy importante que estén acá porque tenemos dónde canalizar situaciones concretas; notamos que podemos llegar a que nos ayuden a solucionar los problemas”, expresó la referenta, Cristina Oribe.

La Coordinación de Abordaje de la Violencia por Razones de Género contra Integrantes de Pueblos Indígenas trabaja en la territorialización de las políticas de género y diversidad junto a las comunidades de todo el país. Estos encuentros se replicarán en otros puntos de provincia de Buenos Aires durante la semana próxima. En esta oportunidad, lxs integrantes del equipo que acompañaron a la coordinadora fueron Valeria Veiga y Guido Mendizábal.