El taller Ser dama no es gratis, realizado en la Casa de las Juventudes, ubicada en la Ciudad de Buenos Aires, tomó como punto de partida la premisa de que el cancionero popular, es decir, aquello que escuchamos, cantamos y bailamos, tiene una fuerte carga negativa, tanto en las letras de las canciones como en la construcción del sentido común y de los estereotipos de género. En este sentido, se apuntó a reflexionar en torno al contenido sexista en el arte y la cultura en general, con particular foco en la música, y a construir otras formas de nombrar al ritmo de la cumbia.

Durante el taller, en el que también estuvo Violeta Altamirano, coordinadora de la Casa de las Juventudes, lxs jóvenes compartieron sus miradas sobre qué es ser joven y qué deseos de transformación tienen para cambiar la realidad de mujeres y LGBTI+. Además, plantaron un árbol nativo en el marco de la campaña Plantamos memoria.