Presidencia de la Nación

Rampas digitales para una mejor calidad de vida


Franco Brusa, alumno de sexto año de primaria en la Escuela N°1 de Ramallo, desarrolla su trayectoria escolar en la escuela común gracias al soporte de herramientas informáticas. La institución festeja sus primeros 150 años de vida con acceso a Internet en todas sus aulas.

Franco Brusa tiene 10 años y está cursando su último año de la primaria en la Escuela N° 1 “Rafael Obligado” de Ramallo, provincia de Buenos Aires, aunque su trayectoria escolar difiere de la de todos sus compañeros de aula que están a punto de dar el salto a la secundaria.

Por empezar, su verdadero trabajo pedagógico nunca pasó por el uso de cartucheras ni de cuadernos, sino por el aprendizaje de estrategias de accesibilidad que mejoren su calidad de vida y su inclusión social. Es que una diplejía espástica le ha hecho perder fuerza en las extremidades inferiores y, como resultado de esta parálisis cerebral, su visión es limitada en ambos ojos.

Una serie de particularidades hacen destacar a su escritorio de los que usan sus compañeros. Adosado a su mesa de estudio, se le suma una pizarra grande que le permite aumentar el tamaño de las letras (ya que el pizarrón del aula se encuentra demasiado lejos para su vista); además, cuenta con una luz especial que ilumina todo aquello que no alcanza a ver naturalmente; y una computadora personal adaptada con un teclado también adaptado con letras en tamaño más grandes. Franco, además, está acompañado por un asistente externo que lo ayuda en todos sus movimientos, y por una maestra de educación especial, ya que su tránsito escolar se hace en articulación con la Escuela Especial Nro. 501 a través de un Proyecto de Inclusión Educativa.

Junto a ellos y la escuela, un equipo de Aprender Conectados viene trabajando en distintas soluciones informáticas para que Franco pueda tener mejores posibilidades de expresarse, de aprender, de interactuar con el entorno y de desarrollarse en la vida.

“Para Franco la computadora es su cuaderno”, dice Mónica, su mamá, agradecida por la posibilidad de que todas estas adaptaciones le permitieran a Franco “mucho más que leer y escribir”.

Recientemente, y a la par de la provisión a Internet a cargo de EDUCAR Sociedad del Estado en todas las aulas del establecimiento, el equipo de Aprender Conectados ha hecho lo propio para que Franco pueda comprender y aprender Robótica, ya que el pequeño tamaño de las piezas hacen que para él sea imposible verlas o manipularlas. Así es como gracias a una cámara web conectada y adaptada a su computadora, y que enfoca los objetos del robot, hoy Franco puede visualizar la imagen ampliada en su monitor. Una vez que la experiencia se concretó, tras varias pruebas, el rostro de Franco se encendió con una sonrisa que, además de emocionar a todos los presentes, sirvió como indicio de que había comprendido el mecanismo que hizo girar las ruedas y verlas, ya que las mismas estaban pintadas con colores.

A partir de esas adaptaciones, y mientras indagan en distintas opciones de accesibilidad que ofrece la web para expandir sus posibilidades, evalúan otras soluciones similares que le permitirán, por ejemplo, leer un libro por su cuenta, o ver todo aquello que le interese con solo enfocar su cámara.

“Acceder a la escuela con la posibilidad de utilizar herramientas tecnológicas ha permitido que se sienta un alumno más del grupo, impactando significativamente no solo en su trayectoria escolar sino también en su vida social”, señala Fernanda Londero, directora de la escuela, sobre quien fue elegido el mejor compañero de su curso, además de integrar la bandera bonaerense.

Franco, a pesar de sus dificultades, es un niño más dentro del grupo y es reconocido como un par por sus propios compañeros, todo un símbolo de la inclusión trabajada desde los primeros años de su escolaridad.

“No puedo ni hablar de la emoción de escuchar todo lo que están diciendo de mi Franco, y solo puedo decir gracias. Es como un regalo al esfuerzo, al día día de ponerle ganas para salir adelante en todo desde cuando tenía un año, y me dijeron que no iba a lograr un montón de cosas; escuchar esto, me llena de felicidad”, responde su madre, a quien le acaban de describir el tamaño de la sonrisa de su hijo tras ver (y comprender) cómo “el autito salía andando”.

Internet en cada aula de una escuela que celebra 150 años de vida

La Escuela N° 1 “Rafael Obligado” a la que concurren Franco y más de 600 alumnos, festeja por estos meses sus primeros 150 años ofreciendo propuestas pedagógicas para toda la comunidad educativa de Ramallo.
Todo un hito, amplificado por el reciente acceso a conexión WiFi en sus aulas, que también cuentan con un kit de Robótica y Aulas Digitales Móviles.

“Teníamos Internet en la biblioteca y en la sala de música, pero lo que más nos hacía falta era tener en cada aula”, explica la directora. “Los chicos trabajaban con programas ya descargados, ahora aplican con programas de Internet”, dice Londero, a la vez que destaca al proceso de búsqueda de información porque “permite ganar en autonomía” y porque estimula la enseñanza generando un interés renovado en el alumno.

La provisión de Internet en las escuelas, que ya alcanza a 4.738.944 alumnos y 17.175 escuelas del país, tiene como objetivo garantizar la alfabetización digital para el aprendizaje de las competencias y los saberes propios de la cultura digital y la sociedad del futuro.

Aprender Conectados incluye la instalación, integración y puesta en marcha de la conectividad y de la infraestructura tecnológica para la provisión de WiFi en las aulas de todas las escuelas del país, con su posterior y permanente control y verificación del funcionamiento del servicio.

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