El establecimiento fue utilizado como lugar de asistencia sanitaria en el marco del terrorismo de Estado durante la última dictadura cívico-militar (1976-1983). Allí fueron ingresadas para su atención víctimas que habían estado secuestradas en el centro clandestino de detención (CDD) Pozo de Quilmes y que luego fueron trasladadas a otros lugares de reclusión ilegal.

Se trata de la señalización número 33 que se realizó durante este año. Estas acciones tienen como objetivo la preservación y difusión de estos sitios por su valor testimonial y judicial, para la construcción de la memoria colectiva y la promoción de los derechos humanos.