El programa de auditorías pie de cama tiene como objetivo principal la verificación de la calidad de las prestaciones médicas brindadas a los trabajadores que sufrieron un accidente de trabajo o enfermedad profesional. El trabajador puede consultar con estos médicos auditores a fin de que controlen las prestaciones médicas que la ART le otorga.

Para realizar esta tarea, un especialista de la SRT se presenta en el lugar donde el trabajador se encuentra recibiendo el tratamiento médico, con el fin de realizar una evaluación mediante el análisis de la historia clínica y el proceder del médico tratante. Además, el profesional entrevista al trabajador y su familia además de brindarle asesoramiento sobre sus derechos y el tratamiento médico.

El equipo de auditores pie de cama -compuesto por médicos, kinesiólogos y un grupo de médicos supervisores- posee un sistema informático mediante el cual pueden remitir intimaciones a la ART/EA, permitiendo resolver en tiempo real cualquier problemática relacionada con las prestaciones que se le brindan al trabajador damnificado.

En aquellos lugares donde por una cuestión geográfica resulta difícil la presencia de un médico auditor, la SRT se comunica vía telefónica con el trabajador y sus familiares a fin de asesorarlo e intervenir ante algún inconveniente que pueda existir.

Cuando por la gravedad médica del paciente, o bien cuando el auditor pie de cama lo considera, se establece un seguimiento del caso hasta el alta médica solicitándole permanentemente información a las ART/EA.

Además se implementó paralelamente a las auditorías Pie de Cama, una nueva modalidad de auditoría que permite monitorear el control de la calidad de las prestaciones en especie.

El objetivo de la misma es hallar posibles aspectos negativos que puedan llegar a entorpecer la gestión médico-administrativa de los accidentes laborales leves y enfocar acciones hacia la corrección de las desviaciones.

Se busca conocer si además de otorgar a los trabajadores las prestaciones médicas correspondientes, se atiende a los pacientes con la calidad suficiente, antes, durante y después del acto médico propiamente dicho.

Se evalúan además los tiempos de espera previos a los turnos, la forma de la atención del equipo médico y no médico, las características de confort de las salas de espera de los centros médicos y los modos y duración de los traslados otorgados por las ART.

Cabe destacar que en aquellos casos graves, una vez otorgada el alta médica, la continuidad del proceso de recalificación y reinserción laboral recae sobre los terapistas ocupacionales que serán asignados por la ART y que serán supervisados por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo.