Prefectura logró decomisar 1.500 kilogramos de marihuana en Misiones
En un nuevo operativo realizado por efectivas y efectivos de la Prefectura Naval Argentina, y con el objetivo ordenado por la Ministra Sabina Frederic de trabajar contra el narcotráfico en sus eslabones más altos e impedir el accionar de organizaciones criminales dedicadas a la producción, traslado y acopio de estupefacientes ilegales para su posterior fragmentación y venta en pequeñas cantidades, se secuestró un cargamento de más de una tonelada y media de marihuana que pretendía ser ingresada por la costa de la ciudad misionera de Montecarlo.
El procedimiento de las y los miembros de la PNA se produjo a la altura del kilómetro 1.790 del río Paraná, en un lugar conocido como puerto Becker, en donde personal de la fuerza, que patrullaba la zona, observó a dos embarcaciones que se dirigían hacia la costa argentina cargando una gran cantidad de bultos.
Ante dicha situación las y los prefecturianos se dirigieron hasta el lugar en donde lograron determinar que habrían embicado las embarcaciones. Precisamente allí, cerca de la orilla, hallaron, presuntamente abandonados, 62 bultos que en su interior contenían 2.172 “panes” de marihuana.
Inmediatamente se dio aviso a la Justicia Federal de Eldorado y se continuó con la tarea de requisa que permitió establecer que el peso de la marihuana secuestrada superaba los 1.500 kilogramos. Interviene en la causa la Fiscalía Federal de Eldorado, a cargo de la Dra. Liliam Edith Delgado, Secretaría del Dr. Pablo Fernando Kulchar.
Producto del trabajo cada vez más profesional de las Fuerzas de Seguridad Federales, este decomiso logrado por la PNA forma parte de los más de 3.800 kilogramos de marihuana secuestrada por la Fuerza Federal en la última semana.
Los operativos destinados a la neutralización del tráfico de grandes cantidades de drogas, prioridad que Frederic ha dado para la prevención del delito mediante el incremento del control, vigilancia, actuación, aviso inmediato al Poder Judicial y posterior decomiso, ha redundado en incautaciones de considerables dimensiones. Ello posibilita reducir la capacidad de las grandes organizaciones delictivas de acceder, a través de la fragmentación, distribución y venta de pequeñas dosis de droga, a los mercados urbanos donde monetizan el producto de su acción criminal.