El jefe de Gabinete, Marcos Peña, sostuvo que las elecciones celebradas el domingo último marcan el fin de la "transición" y ponen en marcha una nueva etapa en la que el Gobierno trabajará "para dar mayor previsibilidad al desarrollo institucional y económico de nuestro país".

"Como fuerza política estamos muy contentos con el respaldo electoral que hemos obtenido", dijo Peña durante un encuentro que mantuvo en la Casa Rosada, junto al canciller Jorge Faurie, con representantes del cuerpo diplomático acreditado en el país.

Apuntó que "ha sido una de las elecciones de mitad de término de mayor respaldo" para un Gobierno "en los últimos 35 años desde el retorno a la democracia".

Dijo que "hemos podido conseguir un mandato muy fuerte para seguir trabajando en este camino de reformas y de modernización del país".

Señaló que el apoyo de la ciudadanía "nos ha dado una mayor presencia parlamentaria, sabiendo que seguiremos con minoría, pero creemos que hemos podido crecer muy fuertemente".

"Nuestra coalición ganó bancas en 23 de los 24 distritos, triunfó en una buena parte de ellos y ganó los cinco distritos más importantes del país, que representan casi el 70 por ciento de los electores", algo que no sucedía desde 1985, explicó.

La invitación a los diplomáticos para participar de una charla que se desarrolló en el Salón de los Pueblos Originarios tuvo como objetivo informarlos y dialogar sobre el desarrollo de los comicios y el nuevo escenario que se ha abierto en el país tras el veredicto de la sociedad.

"Creemos que de esta forma, de alguna manera, concluye esta transición política y económica de estos dos años desde que asumimos el Gobierno", dijo Peña.

Afirmó que esto "nos permite entrar en una siguiente etapa del Gobierno y de la situación del país, que tiene que ver con esta búsqueda que ha planteado nuestro Presidente de construir algunos consensos básicos".

De esa manera se trabajará para "dar mayor previsibilidad al desarrollo institucional y económico de nuestro país", afirmó y destacó que en ese marco "uno de los puntos centrales tiene que ver con la integración con el mundo".

"La idea de una Argentina global, protagonista, contemporánea", agregó al exponer durante el encuentro, en el que también estuvo aconmpañado por los secretarios de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, y de Comunicación Pública, Jorge Grecco.

Recordó, además, que en poco más de un mes la Argentina asumirá la responsabilidad de conducir el G20 a partir de "una visión positiva y optimista de lo que ocurre a nivel global y de los que nosotros podemos aportar en materia de valores y de desafíos".

Subrayó que el Gobierno entiende que "el principal eje sigue siendo la posibilidad de reducir la pobreza en nuestro país y generar igualdad de oportunidades para los argentinos", ya que "cuanto más podamos lograr ese camino, más vamos a poder contribuir a la paz y al diálogo en el mundo".

Respecto de la agenda que viene tras las elecciones, Peña dijo que "somos conscientes de que tenemos que seguir construyendo los acuerdos que nos permitan consolidar el federalismo y el desarrollo en cada rincón del país".

Sostuvo que en simultaneidad con ese objetivo el Gobierno tiene la decisión de "avanzar en el desarrollo de la infraestructura y la conectividad del país, al mismo tiempo que vamos logrando también reformar nuestro sistema educativo".

"Creemos firmemente que se vienen buenos tiempos para la Argentina y, sobre todo, vienen muy buenos tiempos en la relación con los países que están aquí representados y con todos los países del mundo", aseveró.

Señaló que el Gobierno apuntará a "profundizar los vínculos, no sólo en lo económico, sino también en lo político, en lo cultural y a poder aportar a la búsqueda de consensos para un mundo más justo y sustentable".

Durante la charla distintos embajadores agradecieron la invitación y destacaron la importancia de poder mantener abiertos y activos estos canales de diálogo.

Participaron del encuentro el nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig, y los embajadores de Rusia, Víctor V. Koronelli; de China, Wanming Yang; de Perú, José Luis Néstor Pérez Sánchez Cerro; de Italia, Teresa Castaldo; de Suiza, Hans Walter Mock; de los Países Bajos, Martin De La Beij; de Panamá, Dionisio De Gracias Guillen; de Guatemala, Rony Abiú Chalí-López; de Indonesia, Jonny Sinaga, y de Australia, Noel Campbell.

También asistieron los representantes oficiales de la Unión Europea, Aude Maio-Coliche; de Canadá, Robert Fry; de Uruguay, Héctor Carlos Lescano Fraschini; de Japón, Noriteru Fukushima; de Chile, José Antonio Viera Gallo; de Paraguay, Federico Gonzalez Franco; de la India, Sanjiv Ranjan; de Israel, Ilan Avignor Sztulman; de Francia, Pierre-Henri Guignard; de Brasil, Sérgio Franca Danese; de Ecuador, Diego Fernando Yépez Lasso, y de Bolivia, Javier Tito Veliz.

Además, la nómina incluyó a los embajadores de Arabia Saudita, Ryad Saud Alkhenene; de Honduras, Ivonne Bonilla de Díaz; de Sudáfrica, Patience Phumelele Gwala; de Colombia, Luis Fernando Londoño Capurro; de España, Francisco Javier Sandomingo Nuñez; de México, Mabel Del Pilar Gómez Oliver; de Alemania, Jürgen Christian Mertens, y del Reino Unido, Mark Kent, el ministro consejero de los Estados Unidos, Thomas Cooney; y los encargados de negocios de Corea, Yoon Chan Sik , y de Costa Rica, Adriana Bagnerello Romero.