Nueva desregulación que libera las trabas en la producción y comercialización de frutas
Se simplificaron los mecanismos de inscripción y se eliminaron normativas que generaban costos adicionales.
Se publicaron en el Boletín Oficial las resoluciones 21/2025 y 22/2025, que tienen como objetivo eliminar las trabas burocráticas con las que tienen que lidiar los productores de frutas cuando quieren comercializar sus productos.
A través de la resolución 21/2025, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía modificó y simplificó el mecanismo de inscripción para que los establecimientos que realicen tareas de empaque, almacenamiento, climatización y procesamiento de frutas, hortalizas y otros productos vegetales puedan llevar adelante los trámites con procedimientos claros y eficientes.
La normativa unifica la totalidad de inscripciones dentro del Registro de Empaque, Climatización y/o Almacenamiento. La adhesión al sistema se realizará por única vez de manera digital y automática, facilitando el proceso para los operadores. Además, se incorpora la "aceptación en destino" y a su vez se anula la "aceptación en origen". Este nuevo procedimiento permitirá verificar previamente la conformidad de los envíos antes de su recepción, optimizando así la trazabilidad de los productos en tránsito.
Asimismo, el SENASA -que será la autoridad de aplicación de la norma- reforzará la supervisión y el monitoreo mediante verificaciones higiénico-sanitarias, garantizando el cumplimiento de la misma y asegurando que los productos vegetales lleguen a los consumidores con los más altos estándares de calidad e inocuidad. Esta medida busca optimizar la calidad, fortalecer la trazabilidad y mejorar la competitividad del sector frutícola, tanto en el mercado interno como en el comercio exterior.
En tanto, la normativa 22/2025 busca reducir tiempos y costos administrativos para la exportación de fruta no cítrica, cítrica, desecada y seca, poniendo el foco en la vigilancia sanitaria y la emisión de certificados fitosanitarios de exportación.
Esta modificación además permite a los productores determinar el momento de la cosecha en función de la madurez y sanidad de la fruta. También se simplifican los requisitos sobre los envases utilizados, eliminando regulaciones que generaban costos adicionales sin comprometer la calidad del producto.
Asimismo, se refuerzan los procedimientos de trazabilidad para garantizar el cumplimiento de los estándares fitosanitarios exigidos por los mercados internacionales. Esta normativa acompaña la evolución del sector frutícola, promoviendo un marco regulador más simple, eficiente, moderno y alineado con las necesidades de la producción y comercialización.