Con la participación de la secretaria de Energía, Flavia Royon, se realizó la presentación del informe “Género y Energía en Argentina: la participación de las mujeres en el mercado de generación eléctrica”, elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

“Nuestro compromiso es con todas las mujeres involucradas en el sector de la energía, para conquistar más espacios, tenemos que catalizar esos proyectos y que todas tengan las mismas oportunidades de acceso a puestos de decisión y los mismos salarios” afirmó la secretaria de Energía.

Royon tomó la palabra para agradecer la invitación y valorar el aporte de la investigación, ya que “En cuanto a la problemática de género, para poder elaborar una estratégica, lo primero es poder hacer un diagnóstico”.

En ese sentido, agregó que, en cuanto al rol de las mujeres en el sector energético en general, “vemos que su participación actual oscila entre el 14 y el 15 por ciento”. Y agregó: “Es realmente un número bajo para el sector de la energía y la minería”.

Royon habló de su propia experiencia al asumir el desafío de dedicarse profesionalmente a la ingeniería industrial, un ámbito donde la participación masculina ha sido preponderante: “Yo fui la única mujer de mi promoción”.

A su vez, consideró que se han dado avances en los procesos de ampliación de oportunidades, sobre lo cual afirmó: “Hoy el sector público tiene una mirada hacia el género. Hoy las mujeres están aumentando su participación, tanto en el sector público como en el ámbito de la energía”.

A partir del reconocimiento del desafío que representa para la mujer buscar insertarse en ámbitos laborales en los que tradicionalmente ocupó espacios minoritarios o subvalorados, la secretaria recalcó: “A las mujeres se nos pide que seamos madres dedicadas, estudiantes destacadas y profesionales exitosas. Pero el tiempo de las tareas de cuidado requiere mucha dedicación por parte de nosotras, sin ser un tiempo valorizado ni tenido en cuenta”.

Sobre este aspecto detalló luego: “Hay muchas oportunidades laborales que surgen con mayor facilidad para los hombres, porque surgen de ámbitos de relación social que las mujeres muchas veces no podemos tener u ocupar porque estamos enfocadas a las tareas de cuidado y a las responsabilidades familiares”.

Para Royon la problemática de género implica una preocupación y una continuidad en su trayectoria dentro de la función pública: En mi responsabilidad en la cartera de Energía y Minería de la provincia de Salta lanzamos capacitaciones que incluían a las mujeres, pero que también incluían a diversos grupos minoritarios”.

“Tenemos que hablar de otros grupos que tampoco tienen las mismas oportunidades de acceso, que hoy ni siquiera logran visualizar que pueden tener la posibilidad de un título de grado en carreras como ingeniería, programación u otras ciencias duras” destacó la secretaria.

Además de valorar el aporte de la investigación del BID, y exhortar a continuar desarrollando las iniciativas que, tanto en el ámbito público como el privado, contribuyan a reducir las desigualdades de género, Royón recordó que “”Hoy estamos teniendo este tipo de diálogos y podemos plantearnos estos temas porque, antes que nosotros, hubo muchas mujeres destacadas pero invisibilizadas, mujeres que tuvieron que usar pseudónimos masculinos para poder realizar su trabajo profesional”.

Por tal motivo, concluyó que “Nosotras tenemos una responsabilidad mayor que las mujeres que nos precedieron, tenemos que dar el ejemplo y tenderle la mano a aquellas mujeres que creen que no pueden llegar a hacer una carrera en las ciencias duras”.

El informe “Género y Energía en Argentina” concentra su análisis en el sector de generación eléctrica en nuestro país, y entre sus conclusiones destaca que, a la fecha, las mujeres ocupan menos puestos de formación técnica y que también es menor su participación en cargos decisorios.

A su vez, las empresas Pymes o las vinculadas a las energías renovables son aquellas donde las mujeres logran un porcentaje mayor de inserción, mientras que en las empresas energéticas de mayor escala la problemática de la desigualdad de oportunidades es más visible.

El trabajo fue elaborado por Amanda Beaujon Marin, David López Soto y Florencia Magdalena Méndez, en colaboración con Florencia Balestro, Evelin Goldstein y Gabriela Rijter.