Noemí Gerstein y el monumento imposible al prisionero político desconocido: arte, política y memoria en la posguerra
La Dra. en Historia y Teoría de las Artes Viviana Usubiaga ofreció un diálogo abierto al público sobre una pieza de la escultura exhibida actualmente en la Casa Victoria Ocampo y creada en el contexto de la guerra fría cultural.
“Esta conferencia redimensiona completamente la obra que se puede ver en la sala”, reflexionó Andrea Giunta —curadora, junto con Ana Inciarte, de la exhibición Una artista experimental. Noemí Gerstein en el FNA— en el cierre del conversatorio Una escultura para el monumento imposible en nombre de la libertad, ofrecida por la Dra. en Historia y Teoría de las Artes Viviana Usubiaga.
En el marco del ciclo de charlas que acompaña la muestra, Usubiaga agradeció al Fondo Nacional de las Artes por mostrar el conjunto de la obra de Gerstein y por la oportunidad de retomar un trabajo de investigación realizado hace unos veinte años sobre el archivo de Jorge Romero Brest.
“Esta charla —comentó la investigadora— es un homenaje a aquel proyecto y abraza la idea de fortalecer los lazos entre la producción de investigación en historia del arte que genera muchas preguntas, algunas respuestas, pero sobre todo un aporte en las relaciones entre la investigación científica, el campo artístico y el campo del patrimonio cultural”.
La conferencia se centró en el contexto histórico de producción de muchas esculturas en el ámbito internacional, a partir del “Concurso a un monumento al prisionero político desconocido”, convocado en 1952 por el Instituto de Arte Contemporáneo de Londres-IAC, en plena posguerra, del que participaron Noemí Gerstein y otros artistas argentinos, entre 3.500 postulantes de más de 50 países.
“Fue muy emocionante para mí poder ver en la sala la maqueta de Noemí que participó de esa convocatoria que, en el contexto de polarización de la Guerra Fría, despertó una serie de debates y controversias y que, finalmente, no cumplió con su objetivo, porque ese monumento que se iba a erigir, jamás se erigió. Por eso hablo del monumento imposible”. Y agregó: “De alguna manera este episodio dentro de la historia de la escultura moderna se eslabona con la historia de muchos monumentos imposibles a lo largo de la historia de nuestro mundo”.
A lo largo de su exposición describió las críticas y debates que suscitaron los proyectos seleccionados y premiados, entre ellos el del inglés Richard Butler, ganador del certamen, y analizó los trabajos de los cuatro argentinos incluidos en los 85 premios menores: Noemí Gerstein, Martín Blaszko, Pablo Curatella Manes y Lorenzo Domínguez.
En este sentido, explicó que uno de los puntos de mayor controversia fue la selección de obras que realizó el jurado —entre los cuales estaba Jorge Romero Brest— que privilegió los proyectos que tendían a la abstracción, dejando de lado los que tenían rasgos miméticos o naturalistas, y argumentó: “Esto refleja la batalla cultural y geopolítica de aquel momento, manifestada en las formas artísticas. Fue un período de muchas declaraciones públicas de críticos y artistas, y es interesante pensar cómo esa conversación pública tensionaba términos como libertad, comunismo, sujeción a la forma y libertad de expresión en el contexto de la posguerra”.
La maqueta realizada por Noemí Gerstein para erigir un monumento al prisionero político desconocido se puede ver hasta el 14 de noviembre, de lunes a viernes, de 11 a 18h, con entrada libre en la Casa Victoria Ocampo (Rufino de Elizalde 2831, CABA). Pertenece a la colección de la Academia Nacional de Bellas Artes y se exhibe junto con otras 18 obras de la artista, de la colección del Fondo Nacional de las Artes.
La charla completa de la Dra. Usubiaga está disponible en el Canal de YouTube del Fondo Nacional de las Artes.