Habían “enfriado” casi una tonelada de marihuana en una zona inhóspita, aprovechando la vegetación y los caminos secundarios de difícil acceso. La técnica implica acondicionar la droga en espacios complejos, a la espera de que otros miembros de las organizaciones criminales la retiren y se encarguen de su distribución.

El Ministerio de Seguridad dio cuenta de estas metodologías y halló el cargamento en la localidad de Puerto Esperanza, Misiones, donde las fuerzas federales multiplicaron sus controles y patrullajes.

La Operación “Huellas Sospechosas” fue desarrollada por el Escuadrón 10 de la Gendarmería Nacional en el marco del programa “Argentina sin Narcotráfico”. Los gendarmes patrullaban por la localidad de Puerto Esperanza cuando observaron un camino secundario en el que había huellas de vehículos. Al acercarse, divisaron a un hombre dentro de un trillo a unos 40 metros, quien al detectar la presencia policial escapó entre la vegetación.

Frente a ello, los uniformados pusieron en marcha el protocolo de actuación y efectuaron un intenso rastrillaje en el lugar. El resultado: hallaron 37 bultos de grandes dimensiones debajo de malezas. El estupefaciente “enfriado” estaba distribuido en 1.219 paquetes rectangulares tipo “ladrillo” de distintos tamaños y colores.

El personal de criminalística confirmó que se trataba de 946 kilos 87 gramos de marihuana. La droga fue incautada a instancias del Juzgado Federal de Eldorado, en tanto que se instruyó a las fuerzas federales para que profundizaran la investigación hasta dar con todos los responsables.