PUERTO RICO (Misiones) – En el marco de las acciones sanitarias por la detección de un caso de rabia paresiante en la localidad misionera de Puerto Rico, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) realizó una difusión informativa sobre la enfermedad ante productores, agentes de fuerzas de seguridad, de salud pública y público en general.

El encuentro tuvo lugar en el aula de educación vial de la Municipalidad de Puerto Rico y estuvo a cargo del jefe del Programa de rabia del Senasa, Gabriel Russo, junto al supervisor de Sanidad Animal de Misiones, Alejandro Torkel y el jefe de oficina local Jorge Rosatti.

Los profesionales del Senasa explicaron las características de la enfermedad, su sintomatología, la importancia de la notificación inmediata ante el Senasa, las medidas oficiales que se adoptan ante la sospecha de la misma y recordó la obligatoriedad y relevancia de efectuar la vacunación total del ganado de especies susceptibles en un radio de 10 Km del caso, o re vacunación en el caso de los animales primovacunados.

Por su parte, el coordinador de Sanidad Animal del Centro Regional Corrientes-Misiones del Senasa, Javier Alarcón destacó “la importancia de que los pobladores de las zonas rurales, participen de estas charlas y capacitaciones, ya que en eso radica la pronta respuesta en muchas ocasiones cuando se presenta la enfermedad, por ello es sumamente necesario el trabajo en territorio del Senasa”.

Cabe recordar que la rabia paresiante es una zoonosis, es decir puede transmitirse de los animales a las personas y siempre es mortal para los animales no vacunados, de ahí radica la importancia de la prevención mediante la vacunación de las especies susceptibles de contraer la enfermedad y el control y monitoreo de posibles refugios de vampiros, que son quienes la transmiten. Los brotes perduran no más de 18 meses con periodos interepidémicos de por los menos, 3 o 4 años.

Los primeros síntomas observados en animales consisten en inquietud, falta de apetito, tendencia a aislarse y frecuentes vocalizaciones con un tono de voz diferente al habitual. Luego se observa depresión, deshidratación, dificultad postural y ambulatoria, y finalmente la muerte.

El Senasa recomienda, evitar el contacto con animales que manifiesten sintomatología nerviosa y dado que se trata de una enfermedad de notificación obligatoria, en el caso de sospecha de la misma, dar aviso inmediato a la oficina más cercana, o a través de la aplicación Notificaciones Senasa disponible en Play Store.