Desde la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), organismo dependiente del Ministerio de Transporte, se reciben denuncias de picadas, patinadas, coleadas y trompos. El objetivo es poder identificar a los conductores temerarios, poder articular con las jurisdicciones y solicitar la suspensión de la licencia de conducir.

En el día de ayer, se identificaron dos conductores, de 28 y 51 años, que a alta velocidad realizaban coleadas y trompos con dos vehículos de alta gama. Uno de ellos presenta 21 infracciones de tránsito impagas por exceso de velocidad, forzar barrera de peajes y mal estacionamiento, entre otras. Ambas licencias estaban radicadas en la Ciudad de Buenos Aires y gracias al trabajo articulado entre la ANSV y la Dirección General de Licencias de la Ciudad se lograron suspender. Los infractores deberán someterse a un nuevo examen psicofísico para determinar si están aptos para volver a conducir.

"Tal como siempre hablamos con el ministro Mario Meoni, necesitamos un control social del tránsito para construir entre todos una nueva cultura vial. Al igual que un fumador no lo hace en espacios cerrados por la mirada social, necesitamos que ocurra lo mismo con quienes ponen en riesgo su vida y la de los demás a la hora de estar frente a un volante. Por eso, llamamos a la sociedad a que denuncie las picadas"

remarcó Pablo Martinez Carignano, director de la ANSV.

"Es muy importante el compromiso de los ciudadanos en alertar y denunciar estas conductas que atentan contra la seguridad vial y la vida de las personas. El trabajo conjunto entre Nación, Ciudad y los vecinos es fundamental para generar conciencia y evitar que quienes representen un peligro para la sociedad estén al volante"

señaló Facundo Carrillo, Secretario de Atención Ciudadana y Gestión Comunal GCBA.

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