Martín Miguel de Güemes y su ejército de Infernales
Se cumplen 203 años de la muerte de Güemes, líder de las guerras gauchas, defensor de la frontera norte. Con su ejército de Infernales repelió invasiones españolas y desplegó al máximo sus habilidades políticas y militares en búsqueda de la unidad nacional.
San Martín, Belgrano, Güemes, Artigas, Bolívar son vidas que se cruzaron en pos de la independencia continental. Martín Miguel de Güemes fue un líder popular y un personaje clave en la guerra por la independencia sudamericana. Junto a sus Infernales repelió numerosas invasiones españolas y desplegó al máximo sus habilidades políticas y militares en búsqueda de la unidad nacional.
Nacido en una familia salteña rodeado de privilegios, desde muy joven se incorporó a la carrera militar. A los catorce años ingresó al Regimiento Fijo de Buenos Aires que tenía asiento en Salta y con ellos participó en la defensa de Buenos Aires durante las invasiones inglesas de 1806. Al tiempo, fallece su padre y el joven Güemes vuelve a Salta y lo sorprende la Revolución de Mayo. El Cabildo de Salta fue el único Cabildo en adherirse a la revolución y Güemes va a recibir la orden por parte de la Primera Junta patriota de cerrar las comunicaciones entre el Virreinato del Río de La Plata y el Virreinato del Perú, y cumple esa tarea con éxito. Después de la Revolución de Mayo se incorporó al ejército destinado al Alto Perú al mando de Manuel Belgrano. En 1814, José de San Martín se va a hacer cargo del ejército de Belgrano y designa a Güemes como jefe de las avanzadas sobre el río Juramento, donde el salteño desempeña un rol militar estratégico. Al año siguiente se convirtió en el primer gobernador de Salta elegido por asamblea popular, sin intervención de las autoridades de Buenos Aires. Como gobernador, le otorga rango militar a los milicianos que lo venían acompañando, suma mas adeptos y crea su propio ejército: la División Infernal de Gauchos de Línea, una tropa de aguerridos soldados que defendieron la frontera norte cuando el ejército de San Martín fue a liberar Chile y Perú.
Güemes fue un gran colaborador en el proyecto emancipador de San Martín y un innovador estratega militar. Su descomunal valentía provocó la admiración y el odio de muchos. Vivió tan solo 36 años. Su muerte fue producto de un complot; una emboscada organizada por sectores de poder disconformes con el poderío de Güemes, lo hirieron de muerte un 7 de junio de 1821 y tras 10 días de agonía, murió un 17 de junio en la quebrada de la Horqueta, bajo el calor del abrazo de su ejército y de sus gauchos leales. "Voy a dejarlos, pero me voy tranquilo, porque sé que tras de mi quedan ustedes, que sabrán defender la patria con el valor del que han dado pruebas”, fueron sus últimas palabras.
Alberto Barros Blanzaris lleva una vida dedicada a estudiar la figura de Güemes. Presidió hasta el 2023 la Comisión Provincial del Bicentenario del fallecimiento del General Güemes; forma parte del Instituto Guemesiano, y es uno de los organizadores de la ceremonia homenaje que se realiza todos los años en la ciudad de Salta. Él nos relata cómo se prepara la ciudad en las vísperas del 17 de junio y, además, nos cuenta acerca de los Infernales, el ejército creado por el general.
La ceremonia hoy
Desde el 7 de junio y durante 9 días, una dotación del Regimiento de Los Infernales realiza guardia de honor. Todas las mañanas, los Infernales se apostan en el Museo Histórico del Norte, dependiente de la Secretaría de Cultura de la Nación, desde donde salen marchando hacia el Panteón de las Glorias del Norte, sitio en que se encuentran los restos del general Martín Miguel de Güemes, dentro de la catedral salteña. Cuatro efectivos quedan apostados durante esos días junto a los restos de Güemes en conmemoración a la guardia que hicieron sus fieles seguidores previo a su muerte.
"Lo que hoy es la provincia de Salta tuvo una importancia crucial dentro del proceso de revolucionario del siglo XIX. Fue una provincia que estuvo inserta en un marco territorial en el que se desarrollaron acontecimientos que dieron origen a la historia nacional. En 1813 tuvo lugar la gran victoria de la Batalla de Salta en la que el ejército del general Manuel Belgrano venció al ejército del general Pío Tristán; es la primera victoria en armas de la patria y es la batalla en donde flamea por primera vez la bandera celeste y blanca. A partir de 1814, Salta va a tener un una actuación clave por su posición estratégica en lo que se conoce como la guerra de partidas, guerra de guerrillas o guerra gaucha, como la llamamos nosotros. De estas batallas y resistencias surge la personalidad de un salteño como Güemes, un personaje dentro de una provincia que lo ha dado absolutamente todo a la causa de la patria. Salta no es solamente lo folclórico ,la empanada, el gaucho o el vino de Cafayate, es mucho más que eso y por eso que nosotros nos sentimos tan orgullosos que la nación argentina, después de 200 años, reconozca el aporte de este salteño inmenso que ya ha dejado de ser un héroe salteño para transformarse en un héroe nacional", relata Alberto Barros Blanzaris.
Los Infernales
“Yo no tengo más que gauchos honrados y valientes. No son asesinos sino de los tiranos que quieren esclavizarlos (...) Convénzanse Uds. que jamás lograrán seducir no a oficiales, sino ni al más infeliz gaucho. En el magnánimo corazón de estos hombres no tiene acogida el interés, ni otro premio que su libertad; el pueblo que quiere ser libre, no hay poder humano que lo sujete.'', fueron las palabras de Güemes frente al capitán español Pedro Antonio Olañeta, comisionado por el virrey del Perú cuando se acercó a él para intentar sobornarlo.
En 1815, cuando fue elegido gobernador, organizó al pueblo de Salta y militarizó la provincia. Martín Miguel conquistó al guachaje y creó la División Infernal de Gauchos de Línea, un regimiento vestido de rojo punzó y a regla con todas las jerarquías militares. Esta tropa de soldados defendieron la frontera norte cuando el ejército de San Martín fue a liberar Chile y Perú. Los Infernales frenaron en el norte nueve invasiones realistas usando la táctica que fue conocida como "guerra de guerrillas", atacaban sorpresivamente y se dispersaban en el monte. Cuenta Alberto Barros Blanzaris que Güemes los va a llamar "los Infernales" para hacerle la contra a un cura que peleaba a favor de los realistas en la zona de la Puna y que había armado, de su propio bolsillo, un regimiento al que llamó "los angélicos".
"La División Infernal de Gauchos de Línea se creó como un cuerpo reglado militar que tenía un jefe, una plana mayor, oficiales, suboficiales, cuerpo médico y hasta banda militar. Fueron un Cuerpo de Caballería al estilo de los húsares, o sea, que combatían a caballo pero una vez que ataca la Caballería, el hombre descendía del caballo y actuaba como Infantería porque lleva un fusil en la espalda. Güemes pide permiso a Buenos Aires para crear la División y Buenos Aires, que ya le tenía temor porque pensaba que se iba a transformar en un Artigas norteño, no le autoriza la creación argumentando que no había plata en las cajas del Ejército. Pese a todo, Güemes utiliza los recursos de la provincia de Salta sostiene esa división militar que va a combatir incluso hasta después de su muerte", detalla Barros Blanzaris.
Junto a Güemes además peleaban los milicianos gauchos, que eran paisanos que tomaban las armas en defensa del territorio pero no tenían una formación militar. Arrieros, artesanos, indios que dejaban a sus familias, sus hijos, sus padres, sus animales y montaban a caballo, con su lanza, su puñal, su lazo y salían a combatir bajo las órdenes de estos comandantes unificados todos en la División Infernal de Gauchos de Línea. La capacidad y los conocimientos que estos hombres tenían de su territorio puestos al servicio de la emancipación fueron decisivas para controlar la frontera norte. Nadie conocía como ellos las quebradas, los ríos, los cañadones y los pasos entre los valles.
La emboscada
"La muerte de Güemes es producto de un complot entre la oposición contra su política de algunos sectores de Salta y Jujuy, y la oposición política y militar de la aquel entonces presidente de la República del Tucumán, Bernabé Araoz", indica Alberto Barros. Los pedidos de ayuda de Güemes a Buenos Aires eran permanentes y siempre desoídos. La clases adineradas salteñas le comenzaron a quitar respaldo ya que se sentían amenazadas por el poder de Güemes y el de sus gauchos armados. Güemes le aplicó impuestos forzosos sobre sus riquezas y éstos no lo toleraron. "Hablando de esta traición a Güemes, el poeta Joaquín Castellano dice 'querían patria sin gastar y teniendo que gastar renunciaron a la patria'. Esa es la definición más clara de un sector sociopolítico que, en una provincia agotada y empobrecida desde lo económico, no pudo hacer un último esfuerzo para que, en 1821, Güemes junto a sus Infernales atraviesen el Camino Real y se unan San Martín para vencer al poder realista en Perú, en esa famosa maniobra de pinzas que había pensado San Martín en su plan continental de libertad sudamericana", reflexiona Barros Blanzaris.
La noche del 7 de junio, Güemes se encontraba en la casa su hermana "Macacha" cuando se escuchan unos tiros de fusil en la plaza central de la ciudad. "Macacha" le ruega a su hermano que escape solo por una falsa puerta que tenía su casa ."No! Mi guardia esta adelante y sería una cobardía dejarlo solos", le responde el general e intenta huir junto a sus soldados. Ya montado en su caballo es herido de bala por la espalda. Agonizó durante diez días en un catre a la intemperie en la zona de la quebrada de la Horqueta. Su entierro fue en la Capilla de Chamical, un pueblo fiel y entristecido fue a despedirlo.
A los 15 días de la muerte de Güemes, los Infernales al mando del general Beat, un general alemán que peleaba para desalojar a los realistas de la ciudad de Salta, salen a combatir y obtienen victorias, pero al cabo de pocos años, el cuerpo de Infernales va a ser desarmado.
Los Infernales hoy
A fines del siglo XIX se produce una mimetización de un regimiento del Ejército Argentino que es autorizado a utilizar los uniformes de la antigua División Infernal de Gauchos de Líneas creada por Güemes. Barros Blanzaris cuenta que en la actualidad, es el Regimiento de Caballería de Exploración de Montaña 5 "General Güemes" el que tiene el honor de portar los uniformes colorados de los Infernales y de regirse por el mismo código de honor. Ellos son los encargados de hacer la guardia en el Panteón de las Glorias del Norte desde el día 7 de junio, y el día 17 de junio participan en el gran desfile donde se hacen presentes mas de 6000 gauchos de todas las fuerzas de seguridad.
El legado de Güemes
Barros Blanzaris destaca el profundo humanismo Güemes. "No pudo concretar su obra independentista pero tiene una vida plagada de ejemplo para los argentinos. Él nunca fusiló a nadie, perdonó a sus enemigos en su lecho de muerte. Fue un hombre común como cualquier de nosotros, con sus pasiones, con sus enojos, con sus tristezas. Cada cien años o más surgen hombres así, destinados por la providencia o por el destino a realizar grandes hazañas. Güemes nos dejó una huella tan profunda que nos hace sentir orgullosos a los salteños y cuando estamos en problemas en nuestra provincia siempre recurrimos a los valores de Güemes que parecen darnos un poco más de aire todavía para seguir adelante. Ese espíritu de lucha y resistencia lo podés encontrar desde el tipo más preparado hasta el más humilde de los valles, el tipo que vive en la ciudad o al que vive en medio de las montañas cuidando sus cabras o trabajando en las minas".