Presidencia de la Nación

Madres de Plaza: 46 años de la primera ronda en la Plaza de Mayo

El ministro Tristán Bauer participó del acto realizado por la Asociación Madres de Plaza de Mayo para conmemorar los 46 años de la primera ronda en reclamo por sus hijos desaparecidos.


El Ministro de Cultura, Tristán Bauer, participó del acto realizado por la Asociación Madres de Plaza de Mayo para conmemorar los 46 años de la primera ronda en reclamo por sus hijos desaparecidos. Además se recordó a su titular, Hebe de Bonafini, fallecida hace muy poco tiempo. Estuvieron también presentes Pablo Zurro, intendente de Pehuajó, y Carlos Polimeni, entre otros invitados e invitadas.

La celebración por los primeros 46 años de las emblemáticas rondas de las Madres comenzó en su Casa al ritmo de la agrupación de percusión Sambamarta. Luego siguió el acto en el cual el Ministro de Cultura recordó momentos vividos con las Madres en estas más de cuatro décadas levantado de forma interrumpida las banderas de Memoria, Verdad y Justicia. “Yo soy un agradecido, inmenso agradecido a la vida, por haber estado tantos años y haber aprendido tanto de Hebe. Recuerdo los primeros años, estudiante de cine, ir a la Plaza y ver eso que parecía en un momento tan pequeño: un grupo de mujeres marchando en torno a la pirámide. Voces que apenas se escuchaban, después llegó el megáfono y la palabra de Hebe. Y eso que parecía tan pequeño fue creciendo y creciendo”, rememoró Bauer.

El intendente de Pehuajó y último en recibir de la mano de Hebe de Bonafini el histórico Pañuelo, ponderó la lucha de las Madres: “No saben lo que era ver como las Madres reclamaban por sus hijos y por los compañeros, por algo que era impensado”, reconoció. “Lo que tuvieron que aguantar”, agregó.

Carlos Polimeni leyó un fragmento de su obra Heroínas. “Empiezo a buscar qué decir sobre Hebe que no esté dicho, que no sea obvio, que no sobre ni sea redundante. Hay mucha obra, mucho texto, y leo, escribo, y nada está a la altura”, aseguró.

La madre Sara Mrad de la filial Tucumán tomó la palabra para expresar: “Para las Madres sostener nuestra lucha es urgente. Hebe querida no tenemos la obligación de extrañarte. Esa es una decisión personal de cada uno que sabe, que siente en lo más profundo de su pecho. Sin embargo, te extrañamos. Pero sí tenemos la obligación y el compromiso de mantener encendido por siempre el fuego irredento y rebelde de amor y solidaridad que has sabido encender en cada uno de nosotros”.

La segunda madre en hablar fue Irene Chueque, de la filial Mar del Plata quien afirmó: “Todos estos días han sido muy emocionante, como muchas emociones. Recordando, viviendo sentimientos de muchos años. Cuando veníamos las Madres a los actos que se organizaban acá en la Capital qué tranquilas que estábamos. Nos sentábamos y esperábamos que Hebe nos dijera, nos condujera. Que tranquilas. Ahora Hebe nos dice ‘Vamos Madres, levanten el culo de la silla, comprométanse’".

También habló Pina de Fiore quien recordó que “el 23 de septiembre de 1977 empecé a estar en Madres porque había desaparecido mi hijo como desaparecieron todos los chicos que no pensaban para ellos, pensaban para los demás. Así que gracias chicos. Los amo a todos y los 30 mil están presentes con nosotros. Gracias".

Luego Visitación de Loyola, quien se puso de pie y mirando a todos a sus 98 años dijo “acá estoy, vivita y coleando, dando las gracias a mi hijo que tanto me cuida”, comenzó. “El 17 de octubre cumplo 99 años y acá estoy. Hebe me enseñó a llevar el pañuelo con orgullo. Que nadie lo puede dar, sólo la Asociación Madres de Plaza de Mayo que nunca faltaron a la Plaza un jueves. Llueva, o nieve, siempre estuvimos y siempre vamos a estar luchando. Aquí estoy y contenta, porque ustedes me van a ayudar a no tener miedo".

Por último, habló Carmen Arias: “Para nosotras el 30 de abril fue siempre una celebración y también debe serlo hoy que cumplimos 46 años de lucha. Debe serlo a pesar de que nos falte Hebe desde hace tan pocos meses. Estamos seguras de que ella estaría feliz de vernos a sus compañeras firmes, erguidas, orgullosas marchando cada jueves en la Plaza, en Mar del Plata, activas en Tucumán, y atentas y militantes en Mendoza. Hebe decía que ella lo había aprendido todo de Azucena, Mari y Esther, nuestras tres Madres secuestradas y desaparecidas. Nosotras lo aprendimos todo de Hebe. Ella nos enseñó a ser autónomas siempre y mantenernos en nuestras posiciones que son el producto de la ética de nuestros hijos”.

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