El objetivo final de la propuesta del Gobierno nacional en relación al Programa Jefas y Jefes de Hogar es “el fomento de empleo” previendo “la posibilidad de incorporar a los beneficiarios como trabajadores en el sector productivo”. En este sentido y en la búsqueda permanente para solucionar aspectos que hacen a la optimización del Programa, se detectó un importante número de beneficiarios que no se sumaban al mercado laboral debido al temor a que si perdían esa fuente de trabajo, no podrían volver a contar con el aporte del Jefes y Jefas de Hogar.

Esto generaba por un lado resistencia a la incorporación al trabajo formal, sobre todo cuando la oferta salarial resultaba escasa; y por otro, un incremento del trabajo en negro como forma de eludir los controles que efectúa el Ministerio de Trabajo.

Atento a esta problemática el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social resolvió que los empadronados en estos Planes Sociales, que se incorporen como trabajadores en relación de dependencia, continuarán en el marco del Programa Jefes de Hogar, debiendo informar dicha circunstancia al municipio o Gerencia de Empleo y Capacitación Laboral de su jurisdicción.

La cartera laboral señala que mientras subsista la relación de trabajo, se suspenderá la percepción de la ayuda económica, la que se reanudará en el caso que dicha relación se extinga.

Cuando la incorporación se produzca en el marco del Plan Integral de Promoción del Empleo “Más y Mejor Trabajo”, los convenios pertinentes asegurarán la continuidad en el pago de la ayuda económica del Programa Jefes de Hogar y los empresarios abonan la diferencia hasta llegar a los mínimos de convenio.