Los Parques Nacionales fueron sedes de un nuevo Global Big Day
Con más de 700 especies registradas, Argentina se posicionó en el puesto 11 a nivel mundial entre más de 200 países, mientras que las áreas protegidas nacionales recibieron una vez más a cientos de observadores de aves desde expertos a principiantes.
El pasado 10 de mayo se realizó en todo el mundo una nueva edición del Global Big Day, el mayor evento de observación de aves a nivel global, y los áreas protegidas nacionales recibieron a participantes para documentar especies por medio de listas de verificación y carga de datos en plataformas digitales.
Durante esta edición más de 1,7 millones de personas usaron las aplicaciones eBird y Merlín para censar aves en 203 países, lo que constituye un hito a de participación para esta actividad. Además, se reportaron un total de 7.931 especies, que representan más del 75% de todas las aves de la Tierra en solo una jornada de observación.
Tras la publicación de los resultados definitivos, Argentina se posicionó en el puesto 11 a nivel mundial, logrando reportar gracias a los esfuerzos de todos los participantes a lo largo y ancho del país unas 721 especies de aves: más del 76% de las especies esperadas para ésta época.
Como ocurre en cada edición, más de 35 Parques Nacionales fueron sedes por excelencia para recibir observadores de aves a través de distintas propuestas y actividades. En base a la información elaborada por eBird Argentina junto a la Dirección Nacional de Uso Público de Parques Nacionales, las áreas protegidas nacionales que alcanzaron un mayor porcentaje de especies registradas en relación a aquellas esperadas para el mes de mayo fueron el Parque Nacional Tierra del Fuego en primer lugar (78%), seguido por el Parque Nacional El Rey (73%), en Salta, y el Parque Federal Campo San Juan (67%), en la provincia de Misiones.
Esta nueva edición consolida al Gran Día Mundial de Observación de Aves como un evento que va mucho más allá del conteo de contar aves, permitiendo unir a la comunidad -desde expertos experimentados hasta principiantes que dieron sus primeros pasos- y fomentando el entusiasmo colectivo por la naturaleza.
Además, posiciona a las áreas protegidas como sitios esenciales para el resguardo y la conservación de la enorme diversidad de aves existente en nuestro país, y como puntos de encuentro para la comunidad local, el turismo y el personal que trabaja día a día para su cuidado.