“Para nosotras estos encuentros son una instancia formativa pero centralmente implican un compromiso ético y político que va mucho más allá de la adquisición de herramientas conceptuales. Se trata de repensar el Estado y su rol central como motor de cambio cultural hacia mayores estándares de igualdad y como garante del derecho a vivir una vida libre de violencia de género”, planteó Gómez Alcorta.

Por su parte, Domínguez sostuvo: “Estamos ante un cambio de época y tenemos un imperativo ético. El presidente Alberto Fernández se puso al frente de esta agenda de género”. Además, completó: “Nosotros llegamos al Gobierno para transformar la realidad, no administrarla. Este instrumento nos pone en el lugar del juicio crítico. Tengamos la capacidad transformadora de interpelar la realidad. Es por el bien de nuestro país. Para construir una sociedad más igualitaria”.

Asimismo, la historiadora e investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), de la Universidad Nacional de Tucumán y de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, Silvia Nassif; y Vivian Espejo, del equipo de Unidad de Transversalización de la Perspectiva de Género, disertaron respecto de la situación de las mujeres agrarias y las deudas pendientes con el sector. Tras las palabras de lxs oradorxs, se dio lugar para que lxs más de 40 funcionarixs presentes tengan la oportunidad de despejar sus dudas y expongan las experiencias implementadas en el Ministerio.

También estuvieron presentes por parte del MMGyD la subsecretaria de Formación, Investigación y Políticas Culturales para la Igualdad, Diana Broggi; la directora nacional de Formación y Capacitación en Género y Diversidad, Victoria Obregón; y la directora de Capacitación del Sector Público en Género y Diversidad, Micaela Garibaldi. Además, por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, concurrieron la responsable de la Unidad de Transversalización de la Perspectiva de Género, Adriana Azcorra; la directora de Carrera y Capacitación, Cristina Livitsanos; y la directora nacional de Fortalecimiento y Apoyo a la Agricultura Familiar Campesina e Indígena, Araceli Susana del Rosario Ferreyra; y, a su vez, asistió la rectora de la Universidad Nacional de las Artes, Sandra Torlucci; entre otrxs.

La Ley Micaela establece la capacitación obligatoria en perspectiva de género para todas las personas que integran los tres poderes del Estado. La creación del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación (MMGyD), mediante el Decreto Nº 7/2019, lo ubica como su autoridad de aplicación. En este sentido, la formación transmite herramientas y (de)construye sentidos comunes, que cuestionan la desigualdad y la discriminación, y transforman las prácticas concretas de cada actividad, trámite, intervención o proyecto de ley y, en definitiva, cada una de las políticas públicas.

Como la capacitación en el marco de la Ley Micaela es abordada según el tipo y el rol del espacio en el cual es dictada, en el caso de las máximas autoridades del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca fue pensada para generar revisiones críticas respecto de los diseños institucionales y propuestas de política públicas, centradas en la importancia de gestionar desde una perspectiva de género.