La Superintendencia de Servicios de Salud sigue a paso firme con el objetivo de reordenar el sistema de Salud, en línea con lo que plantea el Ministerio de Salud de la Nación.

A partir de esto y de recuperar su rol fiscalizador, el organismo avanzó con el procedimiento de la baja de 60 empresas de medicina prepaga que figuraban inscriptas como tal, pero que en la práctica no lo eran ya que jamás presentaron ningún tipo de documentación ante la S.S.Salud. No entregaron padrones, planes, estados contables, ni cartillas, incumpliendo con todas las normativas requeridas.

Incluso, en la Resolución 1950/21, se estableció la obligatoriedad para todas las Prepagas de tipificarse ante la Superintendencia de Servicios de Salud. A pesar de esta obligación, ninguna de estas lo cumplió. La falta de respuesta ante los reiterados pedidos de información por parte del organismo en los últimos meses motivó la decisión de proceder con su baja definitiva y activó el procedimiento.

Esta medida tiene como objetivo que los beneficiarios accedan a un mercado más transparente y ordenado. La intención es que las entidades que se encuentren en el sistema sean aquellas que cumplan con las normativas y compitan entre sí, brindando prestaciones de calidad y asegurando la confianza y seguridad de los beneficiarios.

La Superintendencia de Servicios de Salud -en línea con lo que plantea el Ministerio de Salud de la Nación- continúa con el reordenamiento del sistema de salud, llevando a cabo un fortalecimiento del rol fiscalizador para garantizar la libre competencia entre los Agentes del Seguro de Salud y la libertad de elección de los beneficiarios.

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