Con la presencia de las máximas autoridades provinciales del deporte, el encuentro federal estuvo encabezado por el director ejecutivo de la Agencia de Deporte Nacional, Diógenes de Urquiza. La Convención tuvo por objeto el diseño de la política deportiva federal y el trabajo en equipo con cada provincia, a fin de implementar los distintos programas nacionales.

Durante la jornada, Julieta Arias, subsecretaria de Integridad y Transparencia, presentó el informe elaborado por la OA sobre Integridad y Buen Gobierno de Entidades Deportivas. Dicho informe exhibe los resultados de un estudio exploratorio que tuvo por objetivo relevar el nivel de implementación de iniciativas y buenas prácticas en materia de Transparencia y Rendición de cuentas; Integridad y Cumplimiento y Participación, en organizaciones deportivas. El relevamiento, elaborado en abril del año 2019, tomó como muestra 56 confederaciones y federaciones deportivas de alcance nacional.

La Subsecretaria señaló en su presentación que “a nivel internacional diversas organizaciones han identificado la promoción de integridad y buen gobierno en el sector deportivo como una prioridad”. Es el caso por ejemplo del Consejo de Europa, la Organización de las Naciones Unidas, y el G20, que plasmó su compromiso con la integridad en el deporte en la Declaración de Líderes de Hamburgo del año 2017. Además, se destacó la creación de IPACS, International Partnership Against Corruption in Sport, una red informal que reúne a organizaciones intergubernamentales, organizaciones deportivas internacionales y gobiernos, como es el caso de la Argentina; y que tiene por objetivo coordinar esfuerzos en la lucha contra la corrupción en la gobernanza del deporte.

En la exposición se brindó una descripción de los resultados alcanzados a través del estudio exploratorio, en relación a aspectos vinculados con la definición y publicación de información esencial sobre las instituciones (como su misión, visión y estrategia, sus procesos electorales, su estructura y normas fundacionales), la implementación de elementos clave en materia de integridad (como normas éticas, una oficina ética o responsable de integridad, canales de denuncias de corrupción), como así también la existencia de mecanismos de participación en el marco de las entidades deportivas analizadas.