Presidencia de la Nación

La ética como garantía del acceso a la Justicia

El presidente del Tribunal Superior de Justicia porteño, Luis Lozano, sostuvo que la ética profesional debe aplicarse “no sólo como un decálogo de principios sino como un modo de construir el modelo de juez más perfecto”. Fue en un debate organizado por el programa Justicia 2020.


Con el foco puesto en la ética como condición necesaria para cumplir con la garantía general de acceso igualitario a los tribunales para la resolución de un conflicto, el Programa Justicia 2020, que impulsa el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, llevó a cabo una charla con el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Luis Lozano, y repasó la creación del Foro Argentino de Tribunales de Ética, Disciplina y Conducta de Abogados (FATEA).

El magistrado fue invitado en su carácter también de secretario ejecutivo de la Comisión Iberoamericana de Ética Judicial (CIEJ) para disertar sobre el fortalecimiento del control ético en la función judicial, para fomentar el debate sobre el trasfondo ético que debe regir las profesiones vinculadas al derecho, especialmente, la de los magistrados.

La ética profesional, consideró Lozano, debe aplicarse “no sólo como un credo o decálogo de principios cuyo mero conocimiento nos convierte en un jueces probos, esa es una posición ingenua, sino como un modo de construir el modelo de juez más perfecto al que podamos aspirar sin que exista un divorcio con la Ley”.

Martín Böhmer, director nacional de Relaciones con la Comunidad Académica y la Sociedad Civil y unos de los funcionarios a cargo del Eje Justicia y Comunidad de J2020 -que propició y moderó el encuentro-, celebró que la ética vuelva a ser “un tema de consideración y discusión” y, al respecto, mencionó la creación del FATEA, un espacio en el que se publican los fallos de Tribunales de disciplina de todo el país.

Además, Böhmer anunció que el 17 de noviembre, en el marco de la presentación de los proyectos sobre vacancias en las carreras universitarias de Derecho, se presentarán dos cursos específicos que tendrán a la ética como su tema principal.

Eficaces e inclusivos

En los términos del invitado se circunscribieron a la órbita latinoamericana, región en la que, consideró, que más allá de las diferencias y de las problemáticas específicas de la región iberoamericana “hoy nos une una cultura con muchos más ‘parecidos’ que diferencias que nos conduce a una propensión natural a uniformar el Derecho”.

En la misma línea señalo algunos ejemplos de visiones coincidentes en relación al tratamiento hacia la mujer y a la ruptura de la bipolaridad de género.

Además, expresó su deseo de que el Código Iberoamericano de Ética Judicial -constituido desde 2006 con la reunión de las Supremas Cortes de Justicia y Consejos de la Magistratura de los países miembro-, sea adoptado “como un piso de referencia pero sin descuidar las particularidades locales, regionales e incluso jurisdiccionales de cada país”.

Lozano destacó el rol de la ética como garantía de un compromiso para un acceso a la justicia igualitario y al respecto adhirió a los lineamientos de la Agenda de Naciones Unidas 2030. La CEIJ adoptó como propio el objetivo decimosexto que aboga por la “promoción de sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces e inclusivas a todos los niveles”.

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