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La esgrima de los Juegos Evita crece con mística

El entrenador del seleccionado nacional y atleta olímpico en Los Ángeles 1984 y Seúl 1988, Sergio Turiace, forma parte de estas finales nacionales en Mar del Plata y destaca el crecimiento de esta disciplina desde su debut en 2016.

El ruido del choque de sables resuena en el gimnasio con tribunas de la planta alta del Centro de Educación Física N° 1 marplatense, uno de los escenarios de las finales nacionales, donde Sergio Turiace, olímpico y actual entrenador de la Selección de esgrima, resalta la importancia de estos Juegos Evita: "Estos son los juegos que conectan el deporte social con el alto rendimiento”.

Turiace puso como ejemplo a Maira Mercado, ganadora de la primera medalla dorada de esgrima en la historia de los Juegos Evita en 2016 y actual entrenadora del equipo de Córdoba. "Maira hoy se desarrolla
como deportista y a la vez ayuda a la formación de chicos y chicas de su provincia", comentó Turiace, representante argentino en Los Ángeles 1984 y Seúl 1998.

“Los Juegos Evita son formadores, representan la base del deporte y son una escuela de vida para mucha gente. Por estos días en Mar del Plata se vive en el mejor de los mundos, es por eso que aunque mi cabeza está muy ocupada con los próximos Juegos Panamericanos de Santiago 2023, también lo está acá; y diría que con una ilusión incomparable por todo lo que significa", remarcó Turiace.

Maira Mercado da indicaciones y ayuda en cada observación. Sus charlas con Turiace son frecuentes y el recuerdo de aquella medalla dorada histórica todavía está vivo: "Tenía apenas 11 años, mis padres estaban sentados ahí en la tribuna y es increíble volver a este mismo lugar ahora como entrenadora, trabajando con el objetivo de ayudar en la formación".

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