La BNM es una biblioteca pública especializada y abierta a toda la comunidad que ofrece más de 200 mil recursos en sus salas y más de 40 mil objetos digitales en línea disponibles para su libre uso y descarga. Su colección brinda información actualizada en distintos soportes y sobre variadas temáticas: educación, literatura, literatura infantil y juvenil, ciencias sociales y humanidades.
Como biblioteca patrimonial reúne la valiosísima historia de la educación argentina, a través de sus colecciones históricas y fondos documentales, siendo una consulta imprescindible para los investigadores de todas partes del mundo.

La majestuosa presencia de su antigua arquitectura, su sala de lectura y mobiliario brindan a sus usuarias y usuarios una estancia cálida y repleta de historia que adquiere valor con sus actuales servicios bibliotecológicos y documentales e infraestructura tecnológica.

Historia

El 15 de enero de 1870, Domingo Faustino Sarmiento, en su cargo de presidente de la República, creó una oficina dependiente del Departamento de Instrucción Pública a la que denominó “Biblioteca y Reparto de Libros”. La misma tenía dos funciones: cuidar las publicaciones oficiales y distribuir las publicaciones editadas por el gobierno. El Registro Nacional llamó a esa unidad “Biblioteca Nacional”, nombre que se utilizó entre 1870 y 1881.

Desde la perspectiva de Sarmiento era necesario contar con una institución pública dependiente del Ministerio de Justicia, Culto e Instrucción Pública que oficiara de biblioteca y centro de distribución de documentos oficiales para garantizar que las publicaciones del Estado nacional llegarán a las bibliotecas populares .

Luego de atravesar varios obstáculos en su puesta en marcha, la iniciativa de Sarmiento se reorientó hacia los docentes con la sanción de la Ley 1420 en 1884 que, en su artículo 66, establece la creación en la Capital de una biblioteca pública para maestros.

Recién en 1889, por medio de una circular, el presidente del Consejo Nacional de Educación convocó a todos los docentes y anunció la apertura de la Biblioteca Nacional de Maestros. En 1897 la Biblioteca consiguió su traslado al edificio de la Escuela Petronila Rodríguez, una escuela-palacio convertida en sede del Consejo Nacional de Educación, en la calle Rodríguez Peña 935, donde funciona hasta hoy.

En 1915 llegó al cargo de director el escritor argentino Leopoldo Lugones. En su gestión se adquirieron joyas bibliográficas como la "Historia verdadera de la conquista de la Nueva España" de Bernal Díaz del Castillo y la "Encyclopédie ou Dictionnaire raisonné des sciences, des arts et des métiers" dirigida por M. Diderot y M. D’Alembert, publicado en París en 1751. Uno de los mayores esfuerzos de Lugones estuvo dedicado a la creación de una biblioteca destinada a los niños, que atendió en su primer año 3.500 consultas y dio origen a la sección infantil.

En 1938, luego de la muerte de Leopoldo Lugones, Nicolás Coronado fue nombrado director. En estos años se adquirió la biblioteca particular de Lugones que constituye uno de los tesoros más preciados de la institución. Además, se recibieron importantes donaciones como las de los profesores Pablo A. Pizzurno y Mariano de Vedia.

En el año 1993 asumió el cargo de directora Graciela Perrone. La Biblioteca adquiere un rol protagónico en la reforma educativa a partir de la sanción de la Ley Federal de Educación. Se comenzó la remodelación de toda su infraestructura y la incorporación de las últimas tecnologías. La Biblioteca expandió sus acciones hacia el interior del país a través de redes federales como el Sistema Nacional de Información Educativa (SNIE) y el Programa de Bibliotecas Escolares de la República Argentina (BERA) y hacia arenas regionales, conformando el Sistema de Comunicación e Información (SIC) en el Mercosur Educativo.

Las y los invitamos a conocerla personalmente, visitar la web y consultar sus servicios y colecciones.

¡Muy feliz cumpleaños, Biblioteca Nacional de Maestras y Maestros!