Juan Cabandié y Elena Roger inauguraron el ciclo de conversaciones del Ministerio de Ambiente
Fue el primero de una serie de encuentros en línea, presentados por Sergio Elguezábal, para recorrer temas que atraviesan la sustentabilidad.
Para conmemorar el Día Mundial del Ambiente, la cartera de Ambiente nacional inició esta tarde la primera de las charlas de su ciclo “Lo que vendrá: pensemos juntos el futuro”. Emitida por el canal de youtube del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el encuentro se planteó como un diálogo entre el ministro del área, Juan Cabandié y la artista Elena Roger, moderados por el periodista Sergio Elguezábal
Durante el encuentro, Cabandié aseguró que “lo ambiental es un tema social, pero también económico” y explicó que “por el Acuerdo de París 2020” el país está obligado a reducir emisiones y a ajustarse a directrices ambientales para no perder competitividad.
“El COVID-19 nos interpela, nos obliga a considerar prácticas cotidianas, también productivas. Nos pone en el lugar de pensar qué vamos a hacer el día después”, aseguró el ministro. En la misma dirección, afirmó: “Somos responsables de lo que consumimos”.
Cabandié se refirió además a la necesidad de transitar “un cambio de paradigma”, al que definió como “socioproductivo y ecológico” . Esto lo amplió al asegurar que “la cultura del descarte lleva a la insatisfacción de las personas, a reforzar las asimetrías sociales entre quienes pueden consumir y quienes no, y a la explotación desmedida de la naturaleza”
El ministro expresó asimismo la necesidad de que “crezca la conciencia ambiental en la ciudadanía” y se mostró partidario del reciclaje, “que abre un mundo distinto y solidario”, de las posibilidades de la separación en el hogar, del compostaje y de producir la propia huerta. También valoró distintas experiencias de producción local y agroecológica de alimentos, como las realizadas por la Unión de Trabajadores de la Tierra. “Lo que tenemos que modificar es esto de ir a buscar alimentos a miles de kilómetros cuando se pueden producir en el mismo lugar, evitando la huella de carbono o la pérdida de nutrientes. Hay que favorecer la agricultura familiar y la agroecología”, puntualizó.
Si bien reconoció que “los cambios no son de la noche a la mañana”, advirtió que “tampoco hay tanto tiempo”. “Lo productivo tiene que ser sostenible. Quizás esa conjugación pueda generar creatividad y nuevos empleos”, finalizó.
Por su parte, Elena Roger aseguró que “el hombre es el problema”, a la vez que destacó la iniciativa de la ciudadanía para demostrar interés en los temas ambientales y de convivencia armónica con la naturaleza.
En torno a los aprendizajes posibles durante el aislamiento por coronavirus, destacó que “mucha gente está aprendiendo a compostar y a hacer huertas”, a la vez que expresó el deseo de que en las escuelas “los chicos aprendan sobre huerta”. “Hay tanto aprendizaje ahí”, señaló. “No podemos desconectarnos de la tierra. Tenemos que criar chicos que estén en contacto con ella”, explicó. En sintonía con esas afirmaciones, la artista se mostró partidaria de la ingesta de alimentos saludables, a partir de una producción respetuosa de los animales y del entorno.
Por otro lado, Roger dedicó una parte de su exposición a relatar una experiencia llevada a cabo en Tierra del Fuego, a partir del sistema de construcción desarrollado por el arquitecto Michael Reynolds. Se trató de un prototipo de casa autosustentable y antisísmica, el primero del país, denominado “Nave Tierra”. Construido en 26 días en Ushuaia, con material descartado —como neumáticos, latas, botellas y chapas recicladas—, el proyecto incorporó las posibilidades de la recolección y reutilización de agua, el uso de energía eólica y solar. El mismo sistema fue replicado luego en otras geografías.
Por último, Elguezábal, que moderó la conversación, señaló que la separación de los residuos: “Es una tarea de todos y de algún modo hace falta que sigamos sumándonos”. También describió la experiencia relatada por Roger como “disruptiva”, en cuanto el sistema de trabajo de su creador “sale de la norma” para llevar a cabo una construcción autosustentable que no es contemplada por los códigos urbanos. Y además indicó la necesidad de avanzar nuevas propuestas que rompan con lo establecido.
Cabe recordar que se trató de la primera charla y se esperan otras tres dedicadas a tratar temas de interés ambiental y de la sostenibilidad, con la participación de Elguezábal. En los próximos encuentros, que serán quincenales, se propondrán conversaciones en torno a temas como salud, educación, alimentación, relaciones humanas, entre otros.