Buenos Aires - Convocadas por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), se llevaron a cabo dos jornadas de capacitación sobre higiene e inocuidad en la elaboración de productos de la pesca artesanal, en la sede la “Cooperativa Pago Las Hermanas” de Ramallo, provincia de Buenos Aires.

Con el objetivo de fortalecer la mirada sanitaria para el logro de alimentos seguros a partir de la pesca artesanal, se generó un intercambio de saberes entre las participantes y el director del Centro Regional Buenos Aires Sur, Manuel Baldovino, facilitador de la capacitación.

“Pudimos dialogar con las mujeres acerca de las buenas prácticas de captura y manufactura de pescados y derivados, el manejo higiénico de productos de la pesca, su almacenamiento, transporte y expendio y la higiene de las instalaciones, entre otros temas”, dijo Baldovino.

Las integrantes de la Cooperativa ramallense son destinatarias del Plan "En Nuestras Manos", que acompaña a grupos encabezados por mujeres de la agricultura familiar, llevado adelante por el Instituto Nacional de Agricultura Familiar (INAFCI) y que, tanto el Senasa como el INTA, acompañan junto a gobiernos provinciales y/o municipales que se sumaron a la propuesta.

Además del financiamiento recibido, se sumó un “Entrenamiento para el Trabajo”, una herramienta del Ministerio de Trabajo de la Nación -en convenio con el INTA- donde los mismos organismos que acompañan “En Nuestras Manos” continúan un esquema de capacitación y diálogo de saberes para que las mujeres desarrollen habilidades (como el despinado de pescado y medidas de seguridad en la manipulación del pescado desde el río hasta el plato) y desarrollen capacidades para planificar estrategias de comercialización y agregado de valor.

Al respecto la especialista del Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar (CIPAF) e integrante del equipo de facilitación de la plataforma de género e infancias y adolescencias del INTA, Andrea Maggio, señaló que “encaramos el esquema formativo desde la perspectiva de género. Hemos tratado también cuestiones de género y de las nuevas generaciones, para enriquecer la mirada acerca de las limitantes y las oportunidades que enfrenta el proyecto de la Cooperativa. Se han involucrado especialistas de los organismos de distintos temas, y eso resultó muy enriquecedor, son aprendizajes que las mujeres podrán aplicar tanto en la Cooperativa como en cualquier otro trabajo relacionado a estos temas”.

Las mujeres de la cooperativa elaboran comidas a base de pescado como empanadas y pescado frito que comercializan a turistas y vecinos de la localidad en la costanera local.

En tal sentido, Roberta Sammartino, veterinaria de la Coordinación de Agricultura Familiar del Senasa, explicó que “este grupo de mujeres, muy comprometidas con la calidad de los productos que elaboran y con la forma de producción: familiar, artesanal y tradicional. Respetan el uso de productos locales de altísima calidad y resguardan saberes tradicionales pasados de generación en generación”.

"Asimismo pudimos asesorar a las mujeres de la cooperativa acerca de la construcción de una planta que están proyectando, que les mejorará las condiciones para el agregado de valor con la consecuente mejora en las condiciones de comercialización”, agregó Adela Surigaray, referente de Agricultura Familiar del Centro Regional Buenos Aires Sur del Senasa.

Por su parte la referente de Agricultura Familiar del Centro Regional Buenos Aires Norte del Senasa, Gisela Reposo sostuvo: “Consideramos que es determinante y muy importante brindar este tipo de capacitaciones adaptadas a la realidad socio-económica y productiva local para la obtención de alimentos inocuos”.

Participaron también de la jornada de capacitación, profesionales del área de Bromatología de la municipalidad de Ramallo, de la Estación Experimental Agropecuaria Delta del INTA y del CIPAF.