En la sede de la FAO -Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura-, el secretario de Planificación del Desarrollo y la Competitividad Federal, Jorge Neme, junto el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, se reunieron el economista Jefe del organismo, Máximo Torero y el director ejecutivo del Centro de Inversiones, Mohamed Manssouri, para analizar proyectos de riego vinculados a la ampliación de las hectáreas irrigadas de los sistemas productivos argentinos.

Jorge Neme y los funcionarios de la FAO acordaron avanzar sobre los estudios vinculados a la formulación de proyectos de riego que se sumarán a los que ya viene gestionando la Secretaría de Planificación del Desarrollo y la Competitividad Federal, en tareas de cooperación técnica para definir nuevas áreas de intervención en cuestiones vinculadas a la agricultura irrigada, y en la formación de recursos humanos para la formulación y gestión de proyectos de recursos hídricos.

“Queremos avanzar rápidamente en los estudios vinculados a la formulación de proyectos de riego para ampliar las hectáreas irrigadas de Argentina. En este sentido la cooperación técnica de FAO es central para definir nuevas áreas de intervención en las economías regionales de nuestro país”, explicó Jorge Neme, y precisó que uno de los objetivos del gobierno nacional es ampliar la superficie irrigada de la Argentina que hoy cuenta con 2,1 millones de hectáreas, “para que haya un crecimiento sustancial del producto agropecuario y se generen nuevos empleos tenemos que planificar una Argentina que pueda regar más de 5 millones de hectáreas, lo que significaría sumar 2 puntos y medio más de productividad”.

El funcionario agregó que “cada hectárea bajo riego implica aumentar la productividad tres veces como mínimo cuando se trata de cultivos extensivos, y cuando se trata de cultivos intensivos, es un gran generador de empleo y producciones de alto valor”.