Investigadores de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil comenzaron ayer por la tarde con las tareas de campo en relación al suceso en que se vio involucrado una aeronave Boeing MD-11 matrícula D-ALCM de la empresa Lufthansa.

El equipo de especialistas realizó un relevamiento de todos los daños, entrevistas con la tripulación y personal de aeropuerto, recolección de documentación y otras tareas en coordinación con la autoridad aeronáutica (ANAC). En el transcurso de las próximas horas se realizarán rastrillajes en la zona aledaña a la pista, con la colaboración de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).

El proceso de investigación continuará bajo carátula de ‘accidente’, con las etapas de análisis de materiales, laboratorio, registro de antecedentes, recabado de documentación, etc.

Además, se notificará al organismo AIG de los Estados Unidos de Norteamérica, por ser el Estado de diseño y fabricación de la aeronave; a la autoridad alemana como Estado de Matrícula y del Operador, y a la OACI por ser una aeronave de transporte. Todo ello de acuerdo a normas y al protocolo de investigación de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y a las competencias especificadas en el Anexo 13 del Convenio de Aviación Civil de ese organismo internacional.

Con respecto al hecho, se informa que éste se produjo en la fase de aterrizaje, en la Pista 29 del Aeropuerto Internacional “Ministro Pistarini” de Ezeiza. De acuerdo a los datos recabados en el lugar, el accidente se produjo por el desprendimiento de la rueda izquierda del conjunto de tren de aterrizaje de nariz. Al salirse de su alojamiento durante la carrera, ésta golpeó el fuselaje ventral central de la aeronave, produciendo daños estructurales de consideración. La aeronave completó la carrera de aterrizaje y rodaje hacia plataforma de carga por sus propios medios. No hubo lesiones a personas, ni otros daños materiales en la aeronave y/o instalaciones aeroportuarias.