El Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Nación recibió, el martes 28 y el jueves 30, a expertas israelíes, quienes compartieron sus experiencias en pedagogía para la innovación y modelos educativos contextualizados en dos seminarios titulados “Experiencia Israelí”.

La actividad fue organizada en conjunto con la Fundación BAMÁ y el apoyo de la Embajada de Israel en Argentina y se propuso conocer los desafíos de transformación a los que se enfrenta el sistema educativo de ese país, así como compartir enfoques y experiencias sobre la estimulación de la innovación en el sistema educativo público.

A través de las expertas israelíes invitadas -Edith Kimchi, Merav Zarbib y Tal Sharir- los seminarios “Experiencia Israelí” permitieron conocer con mayor profundidad cuáles son las preocupaciones, los debates y las acciones que Israel promueve a raíz de los acelerados cambios globales presentes y futuros.

El acto de apertura estuvo presidido por el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, quien afirmó: “La diferencia cualitativa entre Israel y otros países del mundo, en su desarrollo, ha sido la inmensa apuesta a la educación” y expresó que “cuando un país como el nuestro trabaja para mejorar su sistema educativo tiene que mirar y aprender de otros modelos exitosos”.

Algunas decisiones para mejorar la cohesión social

Las instituciones y programas de educación de Israel brindan soluciones a los desafíos que hoy se deben enfrentar mientras se preparan para un futuro desconocido que será fundamentalmente diferente del presente. La División de Investigación y Desarrollo del Ministerio de Educación de Israel creó la Unidad de Iniciativas y Experimentos entre 2015 y 2016 como una Unidad de Planificación Pedagógica a Futuro, cuyo propósito es enfrentar los desafíos de las transformaciones contemporáneas.

Tal como explica Edith Kimchi, Israel ha tomado una decisión estratégica hace 10 años cuando se propuso reducir la segregación social: “Se vio que la brecha entre un sistema público y uno semi-privado (ya que en Israel no existe la educación privada) era un peligro. Se determinó que no queríamos una sociedad en la que la elite y la base se alejaran. Por eso, se tomaron decisiones para que esos extremos empiecen a acercarse, a atraerse, a través de un mecanismo concreto de políticas que estimulan la innovación, que es la regulación dinámica por parte del Estado entre el sistema privado o alternativo, que es veloz, y las escuelas públicas, que son menos veloces y a quienes les cuesta más responder rápidamente al cambio pero que son más responsables frente al contexto social.” Explica Kimchi que esto se consiguió a través de un método y un diálogo orientado a mantener una cohesión social más centralizada.

Para llevar adelante la transformación esperada, el Ministerio de Educación de Israel implementa este mecanismo complejo con escuelas a las que se les brinda ciertas flexibilidades, a veces por fuera de la normativa educativa vigente, para que puedan desarrollarse e iniciar procesos innovadores según las necesidades que derivan del contexto particular en el que se encuentran. El ministerio israelí brinda seguimiento y apoyo a estas esas escuelas, a la vez que les exige ciertas condiciones y estándares. Los resultados de los distintos procesos que impulsa cada escuela son luego evaluados y, en caso de éxito, incorporados a la normativa nacional, para facilitar así este modelo de innovación a otras escuelas. Los objetivos comunes a las escuelas, más allá de las diferencias, son estimular la diversidad, reducir la brecha de aprendizajes, disminuir la segregación social y generar las oportunidades para satisfacer la demanda productiva del país.

En el cierre, la especialista Meirav Zerbib, directora del Departamento de Investigación y Desarrollo del Ministerio de Educación de Israel, se centró en la creación de un ecosistema educacional que promueva el liderazgo adaptativo frente a una realidad cambiante, la innovación escolar, un modelo nacional para potenciar el impacto en todo el país y los mecanismos para conseguirlo. A través de ejercicios participativos de reflexión con los asistentes y con el análisis de algunos videos que se proyectaron, Zerbiv definió los aspectos pedagógicos, organizativos, los entornos y las oportunidades para alcanzar las metas de una pedagogía orientada al futuro. Asimismo, expuso algunas nociones en torno a las habilidades y las prácticas vitales para enfrentar la época actual.

Al terminar las jornadas, la Asesora Académica del Ministerio de Educación Israel, Edith Kimchi, reflexionó sobre la experiencia con el Ministerio de Educación de Argentina, cuyo origen se sitúa en 2018: “El año pasado vine sola y este año, con una delegación. Se formó un diálogo con muchos jugadores nacionales y de las provincias, los municipios, directores en el campo y la comunidad judía. Se está formando una red, que no sé adónde va a ir, pero parece una red alegre”, sostuvo con entusiasmo la especialista que lidera de la comisión encargada de las Escuelas con un Modelo Pedagógico Único y la Red de escuelas innovadoras.

Un video con el resumen del encuentro se puede ver aquí.