En el marco del Operativo Conjunto Abierto de Frontera (OCAF), una patrulla de la PNA detectó que, por un paraje precario conocido como Ferreyra y lindero al río Paraná, se intentará ingresar mercadería de origen ilegal.

Rápidamente, se dispuso una vigilancia permanente por la zona. Como consecuencia de ésta, el personal de la fuerza localizó un vehículo que estaba cargado con una caja de grandes dimensiones en su baúl.

Este vehículo era conducido por un hombre de nacionalidad argentina que transportaba, ocultos, 65 teléfonos celulares de diversas marcas valuados en más de 1.000.000 de pesos.