El procedimiento “Camión Clandestino” se desarrolló a la altura del kilómetro 1151 de la Ruta Nacional N° 7, donde la Gendarmería realizaba un control para la prevención del delito complejo. Allí frenaron la marcha de un rodado con semi remolque que, proveniente de Chile, se dirigía rumbo a la provincia de Córdoba.

Al observar que en el vehículo se transportaba un líquido peligroso, los gendarmes pusieron en práctica el protocolo de actuación diseñado por el Ministerio de Seguridad. La requisa arrojó que se trataba de 320 litros de “methyl isobutyl ketone”, una sustancia utilizada generalmente como disolvente.

A continuación, los uniformados indagaron al conductor y verificaron que no contaba con la habilitación del Registro Nacional de Precursores Químicos (RENPRE). Frente a ello, los efectivos decomisaron la carga a instancias del Juzgado Federal de Mendoza, en tanto que decomisaron el camión y secuestraron documentación de interés para la causa.