La pareja local de tenis de mesa en la final de adultos de los Evita en San Luis la conforman el entrenador de atletismo Jorge Pérez (62) y el histórico artesano tallador de Copas legendarias Pedro Guzmán (72), quien se acaba de retirar del fútbol Senior a estadio lleno. Desde Maradona a Toledo, una charla llena de anécdotas y reflexiones con Deportesar.

A poco de cumplirse 50 años del debut de Diego Maradona en los Evita su nombre sigue encontrando eco entre los protagonistas de estos Juegos Evita para adultos "San Luis 2022". Y la charla se produce justo antes de un almuerzo...

"Yo lo vi jugar a Diego para los Cebollitas en el 74, cuando salieron campeones después de haber perdido en semifinales un año antes. Y no me lo olvido más, era igual que cuando Brian Toledo apareció en los Evita, se paraba todo para ir a verlos", le cuenta Jorge Pérez a su compañero de tenis de mesa Pedro Guzmán. Ellos son los representantes locales de este deporte, en el que se iniciaron recientemente, y sus historia valen ser contadas.

Pérez o "Nanacho", como lo bautizó su gente, a sus 62 años todavía corre 100 y 200 metros. Su primera experiencia como velocista fue precisamente en 1974 en los Juegos Evita de Embalse, luego se desempeñó como entrenador, por más de 12 años, de los equipos de atletismo de San Luis en las finales nacionales de estos Juegos.

Por su parte Guzmán, más conocido por "Comanche", con 72 años se acaba de retirar del fútbol a estadio lleno y es un famoso artesano, tallador con piedra onix de Copas legendarias como la réplica de la del Mundial 78, que se exhibe en el hall de la AFA o la réplica de la Libertadores que ganó River en Madrid, que descansa en el museo del Monumental.

"Estoy feliz y muy agradecido por participar de estos nuevos Juegos Evita para adultos, por eso tallé especialmente un mate para regalárselo a la secretaria de Deportes de la Nación, Inés Arrondo", dice "Comanche", quien en plena fiesta de apertura entregó su regalo en mano.

Y deja su mensaje en Deportesar: "Siempre cuidé mi físico y estuve atento para aprender cosas nuevas, hace 20 días me retiré como futbolista en el Chaco con la camiseta del seleccionado Senior de Mercedes y ya estoy metido de lleno en el tenis de mesa, jugando con mi amigo Nanacho".

Ellos siguen de charla y "La historia de Los Juegos Evita, una pasión deportiva y solidaria" -como describe el periodista Guillermo Blanco en su libro- vuelve a recrearse en anécdotas y reflexiones.

Se conocieron en la Toma -centro minero de San Luis- hace más de 50 años y muestran con tanto orgullo su amistad como el de sentirse parte de la 'capital nacional del mármol ónix', lugar distintivo en el mundo por esa piedra de color verde.

Para terminar 'Nanacho' comparte: "Me tocó entrenar a campeones nacionales como Joaquín Babich, Sergio Benari, Franco Mequere, Marcelo Sarmiento o Julián Avaro. Y ahora me estoy preparando para ir al Sudamericano Master de Perú del año que viene".

Y lo dice serio, aunque con una gran sonrisa: "Siempre hay que ir por los sueños, nunca voy a dejar de ir para adelante. Y eso enseñan los Evita, que fueron cunas de grandes como Diego y el querido Brian".