Con su primera medalla paralímpica colgada en el cuello el tenista Gustavo Fernández visitó al Subsecretario de Deportes y Director General del ENARD, Diógenes de Urquiza, en el CeNARD donde brindó una conferencia de prensa y dejó varias reflexiones con respecto a su presente y futuro: “París 2024 fue mi cuarto Juego y la expectativa era grande porque hasta ahí no había podido subir al podio; finalmente lo logré y fue uno de los momentos más lindos de mi carrera”, sintetizó el número 3 del ranking mundial (fue 1 en 2017), ganador de cinco títulos de Grand Slam y siete veces campeón parapanamericano.

“Siento que nací para esto”, comentó Fernández, cuando hizo alusión a la presión que genera el deporte, lo que representa jugar a estadio lleno con más de 15.000 personas y cuando los partidos son televisados. Y remarcó: “El fuego sigue encendido y el deseo está. Me gusta jugar al tenis y estar en la elite. Ya pienso en los Juegos Paralímpicos de Los Ángeles 2028 y en todo ese recorrido que está por comenzar”.

Por su parte Diógenes de Urquiza felicitó y reconoció a Fernández por el nuevo logro, a la vez que destacó el trabajo del equipo del ENARD, especialmente el de la Coordinadora Técnica Deportiva Wanda Holtz: “Estoy orgulloso por estos Juegos en los que Argentina alcanzó la mejor actuación de los últimos 44 años. Para mí, que hace más de 40 años que trabajo en el deporte, esto es pura emoción y me da felicidad aportar este granito de arena. Gusti tiene atrás una familia y todo un grupo humano excepcional, por eso su profesionalismo. Destaco su entrega y la de todos los deportistas; y disfruto mucho de cada triunfo sabiendo de tantos sinsabores”.

A lo que Fernández agregó: “Siempre quiero defender la bandera argentina, eso representa un gran orgullo y por eso los Juegos Paralímpicos son tan especiales, porque hay una delegación atrás; una mirada general que sumada al contexto ayuda a sentar las bases para que el deporte paralímpico siga evolucionando. Ganar esta medalla me hace feliz porque siento que de alguna manera devuelvo esa confianza que depositaron en mí”.

Y cerró: “Me gusta la magnitud que representa el movimiento olímpico y paralímpico. Jugar con tanto público en las tribunas me da una energía especial. El mejor tenis de mi carrera siempre lo desarrollé con presión”.