Presidencia de la Nación

Guillermo Blanco: “Soy apocalíptico y optimista a la vez”

En el día del periodista la palabra de un hombre que honra la profesión desde los 70 cuando escribía en El Gráfico. Fue jefe de prensa de la Secretaría de Deportes por más de 10 años, acompañó a Diego Maradona en Barcelona y Nápoles; y entre otros libros escribió la historia de los Juegos Nacionales Evita.


En homenaje al primer periódico del país - “La Gazeta de Buenos Ayres”- fundado por Mariano Moreno el 7 de junio de 1810 se celebra el Día del Periodista; desde aquel primer congreso que reunió al periodismo nacional en 1938 en la provincia de Córdoba. Y en este nuevo aniversario la web de la Secretaría de Deportes de la Nación entrevistó a Guillermo Blanco, referente del periodismo deportivo que por más de cinco décadas supo contar a través de su pluma y su palabra los grandes sucesos del deporte argentino.

“Me autodefino como apocalíptico-optimista, y esto se va acentuando cada vez más con los años. Hay un nuevo periodismo que no respeta la pirámide invertida (redactar la noticia desde lo más importante de la información) y la tecnología en muchos casos en vez de estar al servicio del hombre se transforma en una excusa para no hablar de su confianza. Los cambios se acentuaron a partir de que avanzaron los negocios, pero siempre surge el optimismo para seguir andando. El histórico Ryszard Kapuscinski (periodista polaco nacido en 1932) ya lo había adelantado: -El periodismo será un instrumento en la formación de la opinión pública-“, explicó Blanco, quien fue jefe de prensa de la Secretaría de Deportes de la Nación desde 2004 a 2015.

Hombre que firmó importantes notas en la vieja revista El Gráfico desde los primeros años de la década del 70, al igual que en varios medios europeos; acompañante de Diego Armando Maradona en Barcelona y en la primera etapa en Nápoles, donde escribió un libro en italiano sobre la historia del ídolo. Fue autor de varios, entre ellos: “Los Juegos Evita, la historia de una pasión deportiva y solidaria”.

“Los Juegos Evita nacieron para ayudar a los pibes de las clases populares. Gracias a estos Juegos tuvieron la posibilidad de hacerse una revisación médica o de darse una vacuna, algo impensado antes de la década del 40. A través de la fundación Eva Perón y del empuje del doctor Ramón Carrillo se crearon para fomentar la idea del deporte como agente promotor de bienestar saludable y como factor de prevención de enfermedades. Cuántos deportistas surgieron de esos Juegos y cuántos anónimos guardan esa medalla que es símbolo de inclusión y solidaridad”, analizó este maestro de periodistas, que dejó su huella en muchos de ellos por ser uno de los fundadores de la tradicional Escuela de Periodismo Deportea.

Y prosiguió: “A pesar de las dictaduras estos Juegos siempre volvieron y en 2008 lograron el amparo de una Ley Nacional. Gracias a ellos miles de niños y niñas pueden participar de actividades organizadas bajo el paraguas de una concepción solidaria del deporte. Con los años se metieron de lleno en el sentimiento de millones de argentinos y mi libro intenta ser un documento único que recorre esta historia que marcó distintas generaciones”

En un nuevo 7 de junio Blanco reivindicó al periodismo gráfico -devorado por lo oral, lo televisivo y el avance de las redes-, añoró el valor que tenía la información y cómo muchas veces llegaba de la mano de la literatura. Y recordó al Flaco Alberto Ferrari, recientemente fallecido: “En su nombre se levantan las banderas de la ética, la moral y la hidalguía. Hasta su último día defendió este oficio y dio un claro ejemplo, tan silencioso como fuerte, para seguir con optimismo a pesar de todo lo apocalíptico que amenaza”.

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