Solucionando los problemas de fondo
MARTÍN SIRACUSA - Subsecretario de Gestión Administrativa
MARTÍN SIRACUSA - Subsecretario de Gestión Administrativa
Durante décadas, muchas de las políticas públicas aplicadas en Argentina se encargaron de una cuestión de maquillaje y no de solucionar los problemas de fondo -que es lo que realmente le cambia la vida de la gente-. Para revertir esta tendencia, es fundamental el trabajo en equipo para aunar los esfuerzos de todas las fuerzas federales de seguridad obteniendo mejores resultados en la lucha contra el narcotráfico, los delitos complejos y el crimen organizado. En particular, desde la Subsecretaría de Gestión Administrativa que depende de la Secretaría de Coordinación del Ministerio, hacemos nuestro aporte siempre pensando en generar políticas y planes que perduren en el tiempo.
Para garantizar la transparencia de todos los procedimientos administrativos y financieros que nos competen, establecimos medidas estrictas para fortalecer la integridad en el uso los fondos públicos destinados a la seguridad de los argentinos. Un ejemplo, es la creación de la Unidad Ejecutora de Compras la cual evalúa los procedimientos de adquisición de equipamiento para las fuerzas de seguridad trabajando con conjunto con expertos técnicos y funcionarios de distintas áreas, con la participación de la Oficina Anticorrupción.
El fin de estos procedimientos es obtener equipamiento de última tecnología de manera eficiente. Tal es así que en el año 2016, invertimos en bienes de capital casi cinco veces el promedio de los años 2011 a 2015, pasando de 325 millones a 1548 millones de pesos. Este monto se materializa en nueva tecnología para el cuidado de nuestras fronteras y en hechos concretos, como haber comprado lanchas para la Prefectura Naval Argentina tras 30 años de un Estado que no se ocupaba de esos asuntos. O la primera entrega en la historia de chalecos antibala y antipunzantes, especialmente diseñados para mujeres.
Pero además, sabemos que poco contribuiría esta incorporación de tecnología a la seguridad si no le hubiéramos sumado dos pilares básicos: capacitación y reconocimiento de la difícil tarea de quienes nos cuidan día a día. Por eso, jerarquizamos los salarios saldando la deuda histórica que tenía el Estado con los retirados de las fuerzas, que vieron duplicados sus ingresos a lo largo del año.
Somos conscientes de que falta mucho por hacer. Pero tenemos la certeza de que cada día damos un paso más hacia una Argentina más segura. Por eso seguimos trabajando junto a nuestras fuerzas y a los ciudadanos, con la convicción de que sólo los proyectos que nunca se emprenden son los imposibles.