Con el objetivo de terminar con la mafia que operaba en la feria “La Salada”, la Gendarmería Nacional, junto con la Policía de la Provincia y de la Ciudad, llevaron a cabo un megaoperativo que comprendió 30 allanamientos simultáneos en la zona sur del gran Buenos Aires.

Como consecuencia de una exhaustiva pesquisa, se consiguieron registros fotográficos y fílmicos de la ubicación de otro jefe de la mafia de “La Salada”, buscado por presunta “asociación ilícita”, Enrique Antequera.

Él organizaba la feria conocida como Urkupiña, que cuenta con más de 2.000 puestos. Allí se corroboró la comisión de diversos delitos como, por ejemplo: venta ilegal, falsificación de marcas y evasión de impuestos. Los gendarmes detuvieron al imputado y, también, a sus otros dos socios comerciales: Roberto Ríos y Edwin Rodríguez.

En las requisas restantes se arrestó a otras cuatro personas vinculadas con la seguridad del lugar, que con extorsiones y amenazas obligaban a los puesteros de la feria a dejar sus espacios de trabajo, robándoles su mercadería y cobrando una especie de alquiler a cualquiera que quisiera comercializar productos en el lugar.