Operación “Canguro”
Gendarmería Nacional desbarató una banda de narcotraficantes integrada por colombianos, peruanos, neozelandeses y argentinos que traficaba cocaína desde Argentina hacia Australia, Nueva Zelanda y Europa.
Gendarmería Nacional desbarató una banda de narcotraficantes integrada por colombianos, peruanos, neozelandeses y argentinos que traficaba cocaína desde Argentina hacia Australia, Nueva Zelanda y Europa.
Los efectivos policiales detuvieron a cinco personas en siete allanamientos realizados el martes pasado en la ciudad de Buenos Aires e incautaron 24 kilos de cocaína de máxima pureza a lo largo de todo el proceso investigativo.
Los detenidos y la droga fueron puestos a disposición del Juzgado Federal N° 12 a cargo de Sergio Torres, Secretaria N° 24 de Diego Iglesias.
"Esta organización tenia diversas formas de traficar la droga. Nosotros hemos detenido a cinco personas, cuatro colombianos y un peruano, todos mayores de edad", dijo el comandante principal de Gendarmería Nacional Luis Giménez, jefe de la Unidad de Procedimientos Judiciales de Buenos Aires.
La organización internacional desbaratada, que era investigada desde principios de este año, acondicionaba y exportaba la droga a través de encomiendas especiales, ropa impregnada y “mulas humanas”.
El modus operandi de la banda consistía en enviar pequeñas cantidades de cocaína de altísima pureza y calidad en reiterados encargos.
Los siete allanamientos fueron realizados por personal del Centro de Operaciones Especiales Antidrogas y la Unidad de Investigaciones y Procedimientos Judiciales de Gendarmería Nacional Argentina en los barrios de Retiro, Belgrano, Palermo, Balvanera y Parque Avellaneda.
Allí se detuvieron a cuatro personas de nacionalidad colombiana y otra de nacionalidad peruana. Además se incautaron 3 kilogramos de clorhidrato de cocaína en estado sólido y 7,5 kilogramos de la misma droga en estado líquido.
En uno de los domicilios allanados se descubrió un laboratorio donde se procesaba el estupefaciente de acuerdo a la modalidad empleada (encomienda – ingesta – ropa) y se secuestraron elementos químicos, balanzas, sopletes de mano y envases de productos cosméticos con estupefaciente diluido.
“Las directivas de la ministra Garré en estos casos no tienen sólo que ver con el volumen de los estupefacientes incautados, sino con tareas logísticas para desbaratar bandas de crimen organizado”, señaló Miguel Robles, subsecretario de Delitos Complejos y Lucha contra la Criminalidad Organizada.
Las tareas investigativas comenzaron en marzo, con el secuestro de una encomienda con destino a España que ocultaba cocaína dentro de cartones en forma de planchuelas forradas en plástico. En julio se detuvo a una persona que intentaba viajar desde Ezeiza a España con 13 kilogramos de la misma sustancia impregnados en prendas de vestir.
Además, los investigadores acreditaron que en el mes de septiembre una persona de nacionalidad colombiana que había sido reclutada por esta organización viajó a Nueva Zelanda transportando capsulas de cocaína en el estómago, falleciendo al arribar a dicho país al producirse la ruptura de una cápsula en su cavidad abdominal.