“Los Comités Mixtos son un ámbito privilegiado para la participación y la lucha por la salud y seguridad en los lugares de trabajo, a la vez que fomentan la cultura de la prevención. Y la intervención de las y los trabajadores resulta fundamental para generar estas políticas de prevención porque no hay salud colectiva sin participación de los propios trabajadores”, dijo Gómez Alcorta durante el encuentro que se realizó en el segundo piso del anexo C, de la Cámara de Diputados de la Nación, y que fue convocado por la Comisión de Legislación del Trabajo que preside Vanesa Siley.

En esa línea, además, destacó: “Las relaciones laborales sólidas, creadas a partir del diálogo social efectivo contribuyen a un ambiente laboral sano, al trabajo decente, al crecimiento económico inclusivo y a la democracia, contribuyendo al avance hacia la igualdad de género promoviendo mercados de trabajo equitativos. Por eso es necesario que los procesos de toma de decisiones le otorguen una importancia fundamental a la voz de mujeres y LGBTI+, para que estas instancias ganen legitimidad, credibilidad y efectividad, en beneficio de todos, todas y todes”.

Por su parte, Moroni sostuvo: “Nosotros entendemos que el generar un ambiente sano de trabajo no requiere sólo las normas específicas de prevención, sino que requiere un mecanismo dentro de la empresa que respete una larga tradición argentina como es el diálogo social”.

“Entendemos que es un proyecto muy razonable, muy adecuado a normas internacionales y muy necesario”, dijo Moroni, teniendo en cuenta que este proyecto se rige por lineamientos que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) plasmó en convenios y resoluciones a los que Argentina adhiere y tiene el eje puesto en la prevención de los daños en el lugar de trabajo.

A esta primera instancia, le seguirán otras reuniones informativas para escuchar distintas voces que harán a la construcción de esta ley, como ser cámaras empresarias, empresariado y sindicatos. También se propuso escuchar a integrantes de empresas que ya tienen en marcha esta herramienta en las provincias de Buenos Aires y Santa Fe.

En ese marco, se propone la creación de un órgano paritario en los ámbitos laborales, con participación de empleadores, trabajadores y trabajadoras en igualdad de condiciones. Allí se buscará, de una manera similar a la que se manejan las discusiones paritarias, crear mecanismos para mejorar las condiciones del trabajo teniendo en cuenta los riesgos tanto a nivel físico como psíquico y social. Además, deberán contribuir también a la prevención de las violencias, el acoso y cualquier forma de discriminación contra mujeres y LGBTI+ en el entorno laboral tal como lo determina el Convenio 190 de la OIT.

A través de la representación de trabajadores y empleadores, la ley permitirá crear un sistema de derechos, responsabilidades y deberes bien definidos, donde se pondrá eje en la prevención. Su implementación será obligatoria para las empresas que empleen a más de 100 trabajadoras y trabajadores. En tanto, en las unidades productivas más chicas se concederán facultades específicas a las y los delegados para para participar y actuar en lo referido a seguridad y salud en el ámbito laboral.