Fundación de Ushuaia: sentando las bases de nuestra soberanía nacional
Con el arribo de la División Expedicionaria al Atlántico Sud, al mando del Coronel de Marina Augusto Lasserre, hace 136 años el izado del pabellón argentino consolidó la presencia nacional en los territorios más australes del planeta.
Luego de haber alcanzado la jerarquía de Coronel de Marina por su destacada participación en contra de la revolución porteña al mando de los vapores “Pampa” y “Almirante Brown”, en septiembre de 1884, la Marina de Guerra le encomendó a Augusto Lasserre una misión que marcaría, no sólo su propia vida, sino la de todos los que hoy habitan Tierra del Fuego.
Comandando una expedición de seis buques hacia Tierra del Fuego e Isla de los Estados, que conformaron la División Expedicionaria al Atlántico Sud, desembarcó en la Bahía Ushuaia, donde se encontró con el reverendo Thomas Bridges en la Misión Anglicana instalada, junto a unos 350 pobladores yamanas. Tras una conversación entre Lasserre y Bridges, el 12 de octubre de 1884 se arrió la bandera británica y se izó la argentina, acto que fue reconocido por los habitantes de la Misión Anglicana. A partir de este acontecimiento, se reconoce esta fecha como el día en que se fundó la ciudad de Ushuaia.
Los resultados de dicha expedición no se reducen al simple hecho de un cambio de banderas, sino que en representación de la Armada Argentina y del Estado Nacional, al izar nuestro pabellón nacional, sentó las bases firmes e indelebles de nuestra soberanía nacional en los territorios del sur.
La tarea de Lasserre no terminaría allí, la de la Armada Argentina tampoco. Durante décadas la ruta trazada por aquella Expedición se vio reeditada en innumerables ocasiones, toda vez que los buques y transportes de la Armada Argentina recalaron en esta bahía para abastecer de víveres, transportar materiales y ser nexos de comunicación para el naciente asentamiento que se convertiría en la capital de Tierra del Fuego, bastión más austral de nuestra República y puerta de ingreso a la Antártida.
“La División Expedicionaria al Atlántico Sud, modesta, sufrida y calladamente, realizó una expedición naval rica en hechos memorables. En el orden político debe reconocérsele a la División del Comodoro Lasserre, el haber hecho efectiva la soberanía argentina en Tierra del Fuego. Él izó allí por vez primera el pabellón nacional. La función administrativa fue además celosamente cuidada cuando se dejó reglamentada hasta la minucia, el funcionamiento de las subprefecturas, las atribuciones de las autoridades, las obligaciones del personal subalterno, y reguladas las relaciones de estos últimos con la misión protestante y los indígenas por ella catequizados. Se fundaron también en aquella oportunidad las bases en que se asentaría la futura población capital del territorio fueguino: Ushuaia”, son las palabras del historiador Armando Braun Menéndez en su libro “Pequeña Historia Fueguina”, donde narra acabadamente lo logrado por Lasserre.
Ese acto significó la definitiva toma de posesión de la costa sur de la Isla por parte de la Argentina. Construyó varios edificios públicos, entre ellos la Subprefectura dependiente de la Armada, e instaló balizas para la navegación. Poco después visitó Punta Arenas, acto en el cual comunicó oficialmente la afirmación argentina de la zona al gobierno chileno.
A fines del mismo año, el Coronel de Marina Lasserre viajó a Europa, para traer el primer crucero acorazado que se incorporó a la flota argentina, el «Patagonia», así llamado en honor a su actuación.