Presidencia de la Nación

Fundación de Apoyo al IAF: 30 años al servicio del Instituto y sus beneficiarios

A 30 años de su creación, la Fundación de Apoyo al IAF continúa trabajando para cumplir con los requerimientos del Instituto y, de esa manera, mejorar la calidad de los servicios que se ofrecen a beneficiarios y beneficiarias de todo el país. En esta entrevista, su presidente, el General de Brigada (R) VGM Carlos Marturet, explica cómo funciona la institución, cuáles son sus objetivos y qué acciones concretas se llevaron adelante en el último tiempo


¿Cómo se formó la Fundación y cuál es su misión principal?
La Fundación de Apoyo al IAF está cumpliendo 30 años. Fue creada en 1992 y nació a partir de la decisión tomada por el entonces Directorio del IAF, que tuvo la necesidad, a medida que el IAF crecía y los recursos económicos eran escasos, de buscar algún recurso alternativo para apoyar las actividades que realiza el Instituto. Así nace la Fundación y, desde entonces, el IAF y la Fundación son una sola entidad. Nuestra razón de ser es el IAF y no otra cosa. Por eso decimos que nuestra misión principal es atender a todos los requerimientos que hace el IAF. De hecho, la Fundación no tiene proyectos propios: los proyectos surgen a partir de las necesidades que tiene el IAF. Por otro lado, nosotros también buscamos que el miembro adherente de la Fundación sepa qué es lo que hace la Fundación con su aporte, que es valiosísimo y que nos permite a nosotros apoyar al IAF. Es muy simple: el Instituto ayuda a pagar los retiros y pensiones, y nosotros apoyamos a quien nos ayuda. Respecto de nuestra conformación, actualmente la Fundación cuenta con un Consejo de Administración formado por nueve miembros, que trabajan de forma totalmente ad honorem.

¿Hacia dónde se dirigen los recursos que recauda la institución?
Todo el dinero que la Fundación recauda va a mantener la infraestructura del edificio, de la sede central del IAF, que ya tiene sus años y necesita su mantenimiento. Estamos también terminando un programa de cambio de la red eléctrica completa. Este programa ya lleva seis años y nos quedan dos para finalizarlo, con la última tecnología, de manera que nos asegure el funcionamiento en cualquier tipo de circunstancia. Además, el IAF tiene 18 delegaciones en todo el país, las cuales muchas son alquiladas por la Fundación o son su propiedad. Nosotros apoyamos también con el pago de los haberes del personal de las delegaciones y con el mantenimiento edilicio y tecnológico. Esta red de delegaciones es muy importante, porque permite que el beneficiario que tiene que hacer algún trámite pueda hacerlo directamente en su lugar de residencia y no necesariamente en Buenos Aires, recibiendo la misma calidad de atención. Hay otras cuestiones también, como el jardín que tenemos aquí en la sede central al que asisten los hijos e hijas del personal del Instituto, las donaciones a la sanidad militar y el apoyo de capacitación al personal. Además, brindamos apoyo a IAF de Proximidad, un programa de atención móvil del IAF que nos permite visitar cada uno de los centros importantes de las Fuerzas Armadas y contar con la presencia del presidente del Instituto para que pueda hablar mano a mano con los beneficiarios.

¿Qué otras acciones concretas se tomaron en el último tiempo para mejorar los servicios que el Instituto ofrece a sus beneficiarios?
Concretamos proyectos en diferentes áreas. Por mencionar algunos, este año adquirimos equipamiento médico para donar a distintos hospitales militares de la Fuerza Aérea, el Ejército y la Armada, con el objetivo de apoyar y acompañar el trabajo realizado por los hombres y mujeres de la sanidad militar. También contribuimos con la conformación de los nuevos Puntos de Atención Directa del IAF, que funcionarán en distintas guarniciones militares, y compramos equipamiento y herramientas para uso del personal del Instituto en general.

En el último tiempo el trabajo de la Fundación estuvo muy enfocado en apoyar a la sanidad militar. ¿Eso tuvo que ver con el momento particular que experimentó el país como consecuencia de la pandemia?
Si. Nuestro objeto es muy amplio. En un primer momento, cuando nació la Fundación, se pensaba que el objetivo de la institución era únicamente apoyar al mantenimiento del edificio del IAF y al personal. Después vimos que eso no era suficiente. Y la pandemia nos dio la posibilidad de abrir un poco las puertas. De salir un poco más allá y de llegar a los beneficiarios. Nuestros beneficiarios son por lo general ya gente grande, con necesidades de salud diferentes a las de los jóvenes. Así que hicimos diversos análisis con los departamentos de Salud de las FFAA y vimos cuáles eran las necesidades que tenía el personal retirado. Y ahí vimos que teníamos un gran público que necesitaba de apoyo en términos de salud. Por eso, en los momentos más críticos de la pandemia, conseguimos respiradores para abastecer a distintos hospitales militares. Más tarde se firmó, con muy buen criterio, un convenio entre el IAF y las Direcciones de Salud de las FFAA para darle un carácter de entidad a estas donaciones. Ya hemos hecho entregas para las tres Fuerzas y ahora continuamos trabajando para ver qué necesidades de la sanidad militar podemos seguir cubriendo.

¿Qué proyectos a futuro tiene la Fundación?
Por lo pronto, seguir con el trabajo que estamos realizando. Seguir apoyando al IAF y por su intermedio a los beneficiarios, que sientan que este es su Instituto, que aproveche todos sus beneficios y, fundamentalmente, que se informe sobre lo que hace el Instituto para el personal militar retirado y los pensionistas. También queremos que sepan que hay una institución detrás del IAF que permite optimizar el trabajo realizado. Ya el Instituto es muy eficiente y muy eficaz en sus tareas, y tiene una gama de posibilidades y de beneficios que permiten que el beneficiario pueda acceder a ellos. Detrás de eso hay una institución, como la Fundación, que está apoyando, en forma inmediata y al 100%, todos los requerimientos que surgen por parte del IAF. Esa es sencillamente nuestra misión. Por eso preservamos el pequeño aporte que hace cada beneficiario y lo direccionamos siempre al servicio de los beneficiarios. Porque cuando el beneficiario va al hospital y ve un sillón odontológico nuevo, un nuevo sistema de cardiología o respiradores, todo tipo de tecnología que lo ayudará a su recuperación, para nosotros la misión está cumplida.

El Consejo de Administración de la Fundación de Apoyo al IAF está conformado por el General de Brigada (R) VGM Carlos Marturet, presidente; Contraalmirante (R) VGM Pablo Marcelo Vignolles, vicepresidente; General de Brigada (R) Ernesto Salvador Canaves, secretario; General de Brigada (R) Alejandro Pucheta, tesorero; Contraalmirante (R) Luis María González Day, vocal; Brigadier (R) Alejandro Gustavo Szejner, vocal; Brigadier (R) Guillermo Enrique Puccio, Contraalmirante (R) VGM Daniel Hindryckx y General Brigada (R) Ricardo Omar Filippi, miembros de la Comisión Fiscalizadora; y Brigadier (R) Carlos Gustavo Rinaldi, secretario ejecutivo.

Scroll hacia arriba