Forraje bajo riego, una nueva visión productiva en el sur de Mendoza
Unas jornadas co organizadas por el INTA Rama Caída fueron fuente de información sobre este tema, proponiendo conceptos que orientan el modelo productivo: hacer agricultura para la ganadería, con uso eficiente del agua y calcular costos por por kilo de materia seca más que por superficie.
La producción de forraje bajo riego ha crecido durante los últimos años en los oasis productivos de Mendoza. Hay un motivo claro y es que se busca completar ciclos productivos que tradicionalmente eran finalizados en otras provincias, en concreto, lograr la recría y el engorde del ganado.
En la actualidad la provincia de Mendoza solamente recría y engorda el 10 % de su consumo de carne. El desafío, acorde a la visión del Clúster Ganadero de Mendoza, es incrementar tal cifra hasta el 30 %, lo que implica, por supuesto, aumentar la producción de forraje en cantidad y calidad. Así, contar con un forraje adecuado que permita nutrir a los animales hasta completar localmente su ciclo ganadero, impactaría positivamente en el negocio de este sector.
“Junto con el Clúster Ganadero, las instituciones que acompañan el desarrollo de esta cadena productiva, como el INTA o la UNCuyo, plantean como meta poder incrementar la producción local de carne para avanzar en el abastecimiento de lo demandado por el consumidor de la provincia de Mendoza”, explica Cecilia Picca, directora de INTA Rama Caída.
En ese camino, la producción de forraje bajo riego juega un rol principal porque es la base para poder aumentar la cantidad de animales que pueden ser recriados y engordados en Mendoza, añadiendo así valor a esta cadena productiva, agrega Picca.
En ese sentido, las “2º Jornadas de Producción de Forraje Bajo Riego”, organizadas entre el INTA, FCA de la UNCuyo, el Clúster Ganadero y el Ministerio de Producción de Mendoza se propusieron brindar el conocimiento adquirido en vistas de este buscado autoabastecimiento. Destinadas a productores agropecuarios, técnicos, asesores, estudiantes, proveedores de servicios y público en general, el interés por esta actividad quedó manifiesto en la asistencia de aproximadamente 130 participantes; entre ellos, productores provenientes de San Luis y La Pampa, además de los de Mendoza. También estuvieron presentes la vice gobernadora de Mendoza, Hebe Casado; el director de Ganadería provincial, Roberto Ríos y su par de Agricultura, Alfredo Draque.
El evento se desarrolló el jueves 13 de marzo, en el departamento San Rafael, de Mendoza. En primer lugar se visitaron los establecimientos Andes Seña S.A., de Nicolás Rivier, y Administración Ganadera, de Osvaldo Fernández. Luego, por la tarde, tuvieron lugar las charlas técnicas a cargo de profesionales de las instituciones participantes, en Colonia Elena.
Producir forraje con un sentido agrícola
Durante las visitas e emprendimientos, los productores mencionados compartieron sus experiencias acerca de cultivos de maíz para silo, riego por goteo y abastecimiento energético solar, con el que reducen sus costos de producción. En las charlas técnicas se habló, entre otros temas, de la necesidad de cambiar el enfoque al evaluar la estructura de costos de estos sistemas de producción, siendo más específicos en la generación de un costo por kilo de materia seca o kilocaloría producida, en lugar de un costo por superficie.
Es decir, se apunta a producir con un sentido agrícola para la ganadería. Como señala Picca, “es necesario ser cada día más eficientes en la producción de esos cultivos, para lograr achicar la brecha entre el potencial de rendimiento que estos tienen y el rendimiento efectivamente logrado en las condiciones de nuestros oasis.”
Tanto desde la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCuyo como desde el INTA, se viene trabajando en ensayos para generar información sobre el desarrollo de diferentes tipos de alimentación animal en las condiciones de suelo, clima y manejo de nuestra provincia. Así, por ejemplo, en INTA Rama Caída han realizado ensayos con maíz, alfalfa y otras especies forrajeras como la moha, complementándolos con distintos esquemas de riego, ya sea superficial o presurizado (goteo y aspersión).
Sumado a estos ensayos de INTA, en el sur de Mendoza, se puede mencionar “la incorporación de coproductos de las industrias locales en la dieta de los corrales. Durante la jornada pudimos compartir la experiencia de un corral de engorde en el cual se incorpora la malta de la industria cervecera, como parte de la dieta de los animales”, afirma Adrián Orozco, especialista en ganadería bajo riego, de INTA Rama Caída.
También, en su paso por los corrales, los participantes de las Jornadas, como explica Orozco, recibieron información sobre los ensayos con MEJ (macho entero joven). “Esta es una técnica de trabajo que permite aprovechar las ventajas hormonales que tienen los machos jóvenes sin castrar, para acelerar los tiempos de engorde. Hablamos de la calidad de la carne y las estrategias de manejo que se utilizan en el corral para esta categoría de animal.”
Las “2º Jornadas de Producción de Forraje Bajo Riego” fueron exitosas y, en el balance, la directora de INTA Rama Caída considera que “el interés en la temática viene dado por la demanda local que hay de forraje para poder avanzar en recriar y engordar en la provincia, pero también porque esta práctica surge como una alternativa productiva que puede complementar las cadenas tradicionales de producción de nuestros oasis”, dice Picca.
Y continúa, “venimos haciendo viticultura y fruticultura desde hace muchos años, son cadenas que se especializaron; pero la producción de forraje recién está iniciando su especialización y profesionalización. Y para que sea exitosa es necesario que se incremente la calidad, con un buen manejo de cultivo que incluya alta eficiencia en el uso del recurso agua.”