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Florencia Abbate: "Siempre hay literatura por fuera del mercado"

En esta entrevista, la directora del área Letras del Fondo Nacional de las Artes brinda detalles sobre la edición 2022 del tradicional Concurso de Letras del organismo, comparte algunas consideraciones sobre este tipo de convocatorias y reflexiona sobre el presente del mundo editorial.


“Fui beneficiaria del FNA a los 25 años y me acuerdo que en el jurado estaba Diana Bellessi, a quien yo admiraba mucho. Cuando estás empezando, recibir ese tipo de reconocimiento te ayuda a confiar y creer en el valor de que lo hacés”. Florencia Abbate es escritora, periodista, doctora en Letras e investigadora del CONICET. Lleva publicados más de una decena de libros, entre los que se encuentran las novelas y cuentos Felices hasta que amanezca (2017), El grito (2004), Magic Resort (2007; 2011), las poesías Love song (2014); su trabajo sobre la obra de Juan José Saer, El espesor del presente (2015), y una indispensable historización sobre el pensamiento feminista, Biblioteca feminista (2020).

Una carrera formidable para una joven escritora que empezó con un empuje del Fondo Nacional de las Artes (FNA), organismo que depende del Ministerio de Cultura, y en el que hoy está al frente del área de Letras de su prestigioso Directorio.

Desde ese lugar impulsa el Concurso de Letras de la institución, que hasta el 13 de septiembre convoca a escritoras y escritores, ilustradoras e ilustradores de todo el país para presentar obras de Cuentos, Novela, Novela Gráfica, Ensayo y Poesía y con tres premios este año de $ 250.000, $200.000 y $150.000 en cada categoría.

Se trata de un certamen histórico que rompe récords de participación cada año y que a lo largo de su historia su ha premiado a geniales escritores como Guillermo Martínez, Vicente Muleiro, Gloria Peirano, Martín Kohan, Mercedes Araujo, Gustavo Nielsen, Sonia Budassi y Leila Sucari, por mencionar algunos de los más recientes.


En la inauguración de la muestra "Conexión-Colección", con Diana Saiegh, presidenta del FNA, y Luis Felipe Noé, Rosa Aielllo y Sebastián Berardi.

-¿Cuál es el rasgo distintivo de este certamen con respecto a otros premios literarios?

-Creo que el rasgo más distintivo es que es un concurso que abarca casi todos los géneros literarios: libro de cuentos, de poesía, de ensayo o no ficción, novela, y desde hace poco también novela gráfica. Esto lo hace distinto a la mayoría de los concursos existentes, que en general son de novela, porque es el género que se supone que más vende. Muchos de esos concursos provienen de editoriales, que son las que después editan las novelas ganadoras, y por lo tanto hay intereses en juego.

Otro rasgo distintivo del concurso del Fondo es que no está asociado a ninguna empresa ni a ningún tipo de interés con respecto al carácter más o menos “vendible” de las obras ganadoras. Los cuentos, la poesía y el ensayo son géneros que tienen una impresionante tradición en la historia literaria de nuestro país, y creo que es importante que haya un concurso estatal que siga considerando la relevancia de estos géneros y dándoles lugar a nuevas voces.

-Cada año, se anotan más escritores a este tradicional concurso. ¿Tienen alguna hipótesis de la razón desde el FNA?

-Sí, cada año son más, en 2021 se presentaron 4500 obras, en 2019 se habían presentado 3200, y ya era mucho. A veces me parece que en Argentina cada vez hay más personas que escriben libros, es un fenómeno digno de atención, pero creo que lo tendrían que analizar especialistas, cualquier cosa que yo conjeture sería poco seria. En términos generales, lo que puedo decir es que la digitalización de las presentaciones a concursos democratizó muchísimo el acceso. Antes corrían con ventaja los participantes de CABA, que podían llevar personalmente sus carpetas al Fondo, sin tener que gastar en envíos. Antes, para participar del concurso, tenías que imprimir toda la obra, hacer copias, anillarla y llevarla personalmente o enviarla por correo, mientras que ahora, con sólo crear un usuario, adjuntás tu archivo y ya está. Por eso, como muchos concursos se digitalizaron, aumentó la cantidad de gente que puede participar.

-¿Cómo está compuesto el jurado y cómo fue el proceso de selección de este año?

-Está compuesto por Luisa Valenzuela, Miguel Vitagliano y Edgardo Scott en novela; Alejandra Kamiya, Marcos Herrera y Horacio Fiekelborn en libro de cuentos; Paula Jiménez España, Valeria Pariso y Silvana Franzetti en libro de poesía; Paula Pérez Alonso, Teresa Arijón y Flavia Costa en ensayo y no ficción; y Diego Agrimbaud, Gato Fernández y Dolores Alcatena en novela gráfica. Todas son personas con una vocación y una pasión muy demostrada a lo largo de los años por la escritura y la lectura. Son autoras y autores de obras que valoro, y a quienes respeto por sus ideas y trayectorias.

Además me interesaba que en cada categoría estuvieran representadas diferentes estéticas, como para propiciar cierta pluralidad de gustos. Y me dio mucha alegría que aceptara Luisa Valenzuela, un honor tenerla como jurado. Ella ganó una beca del Fondo Nacional de las Artes en 1971.


En la Feria del Libro, con Mariana Enríquez, en el Encuentro con los ganadores del Concurso de Letras 2020.

-Vos misma fuiste beneficiaria del FNA. ¿Qué lugar tiene el organismo en el sistema cultural argentino?

-Cuando fui beneficiaria tenía 25 años y me acuerdo que en el jurado estaba Diana Bellessi, a quien yo admiraba mucho. Cuando estás empezando, recibir ese tipo de reconocimiento te ayuda a confiar y creer en el valor de que lo hacés. Por otra parte, el Fondo siempre fue un organismo prestigioso en el sistema cultural y, en su lado más práctico, el hecho de haber ganado un concurso del Fondo siempre fue muy útil para interesar a una editorial en publicar el libro. Es decir, es como una “carta de presentación”. Creo que en muchos casos la expectativa al presentarse al concurso tenía que ver con poder concretar la publicación después; y de hecho la mayoría de los libros que ganan, luego se publican. Hace muchos años, cuando no había tantas editoriales, en ciertos géneros como poesía el dinero recibido por el premio generalmente se usaba para financiar el costo de una edición.

- Como investigadora, te ocupaste de divulgar a autores nacionales y también la biblioteca feminista. ¿Nuestros autores y autoras están suficientemente investigados?

-Algunos sí y otras no. En general están más investigados los autores. Pero en las últimas décadas y especialmente en los últimos años hubo muchas investigadoras dedicadas a investigar y revalorizar autoras que no habían recibido atención. Lo que sucede es que muchas veces las investigaciones quedan confinadas en el campo académico y la sociedad más amplia no se entera de su existencia. Personalmente, yo tengo cierta obsesión con esa cuestión y por eso siempre intento que lo que investigo se publique también en formatos que puedan llegar a lectoras y lectores fuera de la academia. Por eso publiqué Biblioteca feminista. O publico notas en diarios o participo de programas o eventos culturales intentando compartir lo que sé de ciertas autoras a las que investigué, como Libertad Demitrópulos, a quien hace poco homenajeamos en el Centro Cultural Kirchner.

-¿Hay literatura argentina fuera del mercado?

-Sí, siempre hay literatura por fuera del mercado. La hubo en todas las épocas. A Borges la primera edición de Fervor de Buenos Aires se la pagó el padre, se imprimieron 300 ejemplares y él regaló la mayoría. El poeta entrerriano Juan L. Ortiz escribió toda su obra en cuadernos que no salieron de su casa hasta que un día sus discípulos decidieron llevárselos a la Universidad del Litoral para publicar la obra completa. Tanto Kafka como Emily Dickinson sólo publicaron en vida una pequeña parte de tu obra. La novela* Moby Dick* de Melville, uno de los clásicos de la literatura universal, fue un tremendo fracaso comercial, y lo mismo les pasó comercialmente a muchos otros grandes libros.


Reunión del Directorio del FNA en la que se despidió Mariana Enríquez

-Compartiste el cargo de Directora de Letras del FNA unos meses con Mariana Enríquez. ¿Cómo fue ese periodo de trabajo y qué sucederá en el futuro cercano?

-Todo perfecto. Con Mariana nos conocemos hace mucho, publicamos nuestros primeros libros hace tipo veinte años en la misma editorial y siempre nos respetamos y nos llevamos bien. Yo me sumé al Fondo en febrero y en los primeros meses la acompañé en ciertas cosas que estaba cerrando del año pasado, por ejemplo, entregamos en la Feria del libro los diplomas a los ganadores y ganadoras de los concursos 2021. Y luego ella tuvo varios viajes y estuvo de licencia así que yo empecé con el armado de las becas y concursos de este año. Antes de fin de año, espero que puedan estar listos los resultados de las Becas Creación y de las Becas Formación, y también de los Concursos de Letras.

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