Con la presidencia de la Argentina y organizada por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) culminó la Reunión de líderes científicos de Agricultura del grupo (MACS-G20, por sus siglas en inglés) donde debatieron iniciativas para encontrar soluciones en materia de nutrición, investigación y sostenibilidad agroalimentaria, una de las prioridades definidas por la presidencia argentina del G20.

La reunión, desarrollada en la provincia de Jujuy, convocó a más de 60 investigadores de los países que integran el G20 para definir los temas que tendrán tratamiento por parte de los Ministros en julio en Buenos Aires.

Durante este año la Argentina ejerce la presidencia del G20, el mecanismo de cooperación económica y financiera que reúne a gobiernos de naciones industrializadas y en desarrollo.

Entre los organismos que integran el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, el INTA es el responsable en la temática agropecuaria y ejerce la vicepresidencia, mientras que la presidencia está a cargo del jefe de gabinete del Ministerio de Agroindustria, Santiago del Solar.

Respecto a la MACS-G20 el jefe de Gabinete del ministerio de Agroindustria de la Nación y chair de la reunión subrayó que "como decimos en la Argentina, el secreto mejor guardado de los agricultores argentinos es que no tenemos secretos, comunicamos toda la información, ese es el espíritu de este encuentro". Y agregó "consideramos que en este trabajo de G20 la colaboración y el compartir la información que tienen los científicos es la manera de poder producir más y mejor en todos los países del mundo".

Por su parte, el presidente del INTA y co-chair de la cita, Juan Balbín celebró la realización del MACS y explicó que "por primera vez, nuestro país tiene la oportunidad de organizar esta cumbre, y es un hecho no menor que debe traducirse en la posibilidad de alcanzar una mayor visibilidad y conexión con el resto de los países miembros".

Bajo la premisa de explorar iniciativas globales que aseguren que todos tengan la oportunidad de desarrollar su potencial para beneficiarse de la nueva era tecnológica, del Solar sostuvo que "las tecnologías son un gran aliado de la productividad y el medio ambiente, y desde ese lugar trabajamos con los científicos de diferentes países sobre tres ejes muy importantes: el cuidado del suelo, la edición génica que nos abre una ventana enorme de oportunidades, y el impacto del cambio climático en los cultivos y en la ganadería".

"La sostenibilidad es en ocasiones un objetivo móvil. Debemos ser muy cuidadosos para comprender nuestro entorno, y poder investigar y recomendar mejores soluciones de acuerdo con un clima y un medio ambiente cambiantes", afirmó el Jefe de Gabinete del Ministerio de Agroindustria argentino.

Respecto a los efectos del cambio climático sobre los suelos los especialistas analizaron acciones de cooperación internacional para aprovechar la diversidad genética como una herramienta para apuntalar la productividad en los sistemas agropecuarios.

Ante la importancia de producir alimentos a nivel mundial se requiere una manera sostenible de aumentar la productividad agrícola por lo que la preservación del suelo "resulta crucial para garantizar dicho objetivo", advirtió Balbín.

Especialistas en representación de Alemania, Australia, Reino Unido, Países Bajos y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) expusieron sobre edición génica y suelos sostenibles. También, se llevaron a cabo análisis grupales y presentaciones de ejercicios.

Los participantes recorrieron en Posta de Hornillos, uno de los institutos de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar (IPAF) del INTA para mostrar los avances en cultivos andinos, camélidos y agua en la región.

El G20 hoy es clave de discusión y toma de decisiones en el que participan los máximos líderes mundiales y las principales economías. En conjunto, sus miembros representan el 85% del producto bruto global, dos tercios de la población mundial y el 75% del comercio internacional.