Finalizó el diseño de un sistema para identificar y reparar fallas en el SABIA-Mar
El trabajo demandó seis meses y la coordinación de equipos de ingeniería de la CONAE, INVAP y VENG. Los algoritmos diseñados pueden detectar, aislar, informar a tierra y solucionar posibles contingencias en el satélite.
La Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) avanzó otro hito de la misión SABIA-Mar, para el estudio del mar y las cosas de Argentina y Sudamérica, tras haber completado el diseño del sistema de Aislamiento y Recuperación de Detección de Fallas (FDIR, por sus siglas en inglés de Failure Detection Isolation and Recovery), cuyos algoritmos son los encargados de detectar, aislar, informar a tierra y solucionar posibles contingencias que puedan suceder a bordo del satélite.
El trabajo se extendió a lo largo de seis meses e involucró los esfuerzos conjuntos de profesionales de la CONAE, VENG e INVAP, distribuidos en la ciudad de Buenos Aires y en las provincias de Córdoba y Río Negro.
“Luego de trabajar durante seis meses de forma remota, colaborando entre varios grupos, la semana del 4 al 7 de diciembre de 2023 viajamos a la sede de INVAP, en Bariloche, para hacer una semana de trabajo intensivo sobre el tema y poder completar el desarrollo del sistema”, dijo Adrián Orellano, ingeniero de Sistema de Misión para SABIA-Mar. La comitiva involucró a los equipos de Ingeniería de Sistemas de CONAE de la misión SABIA-Mar, integrado por Ariel Sosa Visconti y Orellano; y de Ingeniería de Vuelo de VENG, a cargo de Mauricio Bazan.
“El FDIR está compuesto por los algoritmos que están en el software del satélite, encargados de monitorear el buen funcionamiento de todos los subsistemas. Si estos algoritmos detectan un problema, lo aíslan para evitar que se propague y avisan a tierra para que se tomen las acciones de corrección necesarias”, explicó Orellano. En algunos casos estos algoritmos toman acciones automáticas para recuperar las fallas, como por ejemplo cambiar a unidades redundantes.
Durante la estadía en la sede de INVAP, el trabajo consistió en revisar cada una de las posibles fallas de cada subsistema y diseñar el método de detección de la falla, en base a la información que entregan los sensores y programando las acciones que se tienen que ejecutar de forma automática, como así también la manera de informarlo a tierra. Además, también se diseñaron las acciones sugeridas que debe ejecutar el segmento de tierra para recuperar cada una de estas fallas.
“Dada la complejidad del hardware, este árbol de fallas abarca decenas de posibilidades, por lo cual esta tarea requirió muchas horas de trabajo de ingeniería en equipo con cada uno de los especialistas”, indicó Orellano.
“Los resultados del trabajo fueron excelentes. Pudimos definir todas las fallas y sus respectivas acciones de detección y corrección”, afirmó, y adelantó que aún queda mucho por hacer: “Ahora hay programar este sistema en el software y testearlo en el modelo de ingeniería del satélite”, concluyó.