Estas jornadas fueron parte del trabajo promovido por el Ministerio de Seguridad de la Nación que conduce Sabina Frederic para la correcta aplicación de la Resolución 144/2020, la cual estableció los principios, criterios y directrices para las tareas de los cuerpos policiales y fuerzas de seguridad para la prevención del delito que se desarrollan en el espacio cibernético.

El lunes 24, la subsecretaria de Investigación Criminal y Cooperación Judicial del Ministerio de Seguridad, Valentina Novick, describió los pasos del modelo estandarizado donde, entre otros puntos, se establece la identificación de indicios, motores y parámetros de búsqueda, el resguardo de información y cómo se debe accionar ante resultados positivos que determinen un posible ciberdelito. “No tenemos duda del compromiso y la capacidad de todas y todos los trabajadores de cada fuerza. Esta es una temática compleja que requiere un trabajo mancomunado entre todos los actores intervinientes”, concluyó la funcionaria.

Al día siguiente, el titular de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), Horacio Azzolin, planteó la importancia de “evitar caer en el dedo acusador de por qué cubrimos un caso y otro no”. En ese sentido, expresó: “El patrullaje físico es identificable y el virtual no lo es. Es importante que la información que se localice esté disponible al público ya que, si bien son lugares públicos, uno tiene cierta expectativa de privacidad. Uno sabe que lo pueden ver, pero espera no ser registrado. Nosotros queremos hacer casos sólidos desde que se detiene a una persona hasta que recibe una condena y la idea es generar esa eficiencia”.

El Juez de Instrucción Manuel De Campos expuso aspectos de la prevención y la investigación que se desarrollan para detectar los delitos en el ciberespacio. El magistrado comentó las diferencias que existe entre los delitos físicos (tales como robos, hurtos, homicidios, etc.) y los delitos cometidos en el ciberespacio: “estos tienen otras dimensiones y requieren acceder a otros dispositivos y herramientas nuevas. Por eso debe haber especializaciones profundas, no sólo técnicas, sino también procesales. Es indispensable este protocolo de actuación. Tanto las fuerzas de seguridad, el Poder Judicial y los Ministerios Públicos deben tener las herramientas para enfrentar este tipo de delitos”, concluyó De Campos.

La anteúltima jornada tuvo como invitada a la especialista y directora de Investigaciones contra la Trata de Personas y Delitos contra la Integridad Sexual de este Ministerio, Patricia Bustamante Quintero. La funcionaria destacó la intención de articular y crear instancias de formación vinculadas, principalmente, con el grooming y la pornografía infantil. “El ciberacoso sexual infantil ya está configurado por el solo contacto con la intención de cometer un delito sexual, sin necesidad de que haya contacto físico o se cometa otro delito contra la integridad sexual”, afirmó Bustamente. Además, desarrolló extensamente las nuevas conductas que están advirtiendo a través de la utilización de medios tecnológicos y que no se encuentran tipificadas en el Código Penal.

Como cierre, en el día de hoy, el director de Relaciones Institucionales de esta Cartera, Gerardo Halpern, presentó las particularidades del nuevo “Protocolo general para la prevención policial del delito con uso de fuentes digitales abierta”. Dicho Protocolo, afirmó, “es público, democrático y respetuoso de los principios emanados de los tratados internacionales suscriptos por el país, sus leyes internas y el Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH)”. Halpern destacó la creación de una Mesa Consultiva permanente abocada a la fiscalización de la aplicación de la Resolución 144 así como subrayó que la disposición posee limitación temporal, ya que fue estrictamente pensada para lo que dure el DNU 260-2020 (que establece la emergencia sanitaria). Finalmente resaltó que la Resolución dictada por Frederic tiene como horizonte servir de antecedente para la concreción de una Ley Nacional que sea debatida y sancionada por el Poder Legislativo.